Trasciende Don Armando la riqueza Mayo con danza
Originario de Choix, Sinaloa, y con más de ocho décadas como pascola, ha representado a México en países como Francia y Estados Unidos, además de ser miembro fundador del Grupo Saylam Yoremen
Con la fortuna de ser danzante de pascola desde que tenía 7 años de edad, ahora con más de 8 décadas lleva ese honor a varios países del mundo para trascender la historia de la cultura Mayo, don Armando Rodríguez Soto, reconoce al Grupo Saylam Yoremen de la Frontera por mantener vivos sus usos y costumbres desde Nogales.
Don Armando tiene 82 años de edad, es originario de Agua Caliente Grande, municipio de Choix, Sinaloa, con más de 45 años de haber emigrado a Nogales en busca de oportunidades de trabajo, con desempeño principalmente en la industria maquiladora, especialmente en la desaparecida Walbro de México, donde colaboró por 21 años.
En el marco de la quinta velación a la Virgen de Guadalupe rumbo a su onomástico el próximo 12 de diciembre, don Armando compartió que es miembro precursor desde los inicios del grupo allá por el año de 2005, que se acercó con su amigo Juan Manuel Yocupicio Zambrano, ahora Cobanaro y Gobernador del grupo.
Platicó que inició como danzante de pascola desde que tenía 7 años en instrucción de sus padres Santos Orduño Salvatierra y Abelino Rodríguez Castro, tradición que hizo suya para llevar con orgullo a donde fuera que lo llevara el destino y comparte con las nuevas generaciones para que jamás se pierdan.
Ha tenido el placer y orgullo de ser parte de grupos que han llevado la cultura y danzas tradicionales de la cultura Yoreme Mayo, que abarcan el norte de Sinaloa y sur de Sonora, por diversas partes del mundo, con oportunidad de acudir a París, Francia, así como a la Casa Blanca en Washington, de Estados Unidos, además en países de Latinoamérica y otros estados de México.
Agradeció a la vida por brindarle una buena esposa, doña Rosario Montes Contreras, con quien compartió historias por más de 74 años y hace apenas unos 2 años que ella volvió al universo, con quien tuvo descendencia de 7 hijos, de quienes solo le queda su hija Lucía y sus nietos, con quien vive en el sector La Mesa.
Actualmente goza de buena salud, aseguró que no padece ninguna enfermedad crónico-degenerativa, por lo que no es necesario consumir ningún tipo de medicamentos y espera ser tan longevo como su madre Santos, que vivió hasta los 110 años y su padre Abelino, con 108, ella oriunda de Delicias, Choix y su papá de Agua Caliente Grande, también de Sinaloa.