Alarma posible rebrote de Covid-19

Omar ChiqueteNuevo Día / Nogales, ArizonaLas universidades de todo el país están apareciendo como puntos calientes para la propagación de COVID-19, y la Universidad de Arizona no es una excepción, a medida que aumentan los casos en el campus y sus alrededores.El alojamiento para estudiantes dentro y fuera del campus se está convirtiendo en un caldo de cultivo para el virus. Las pruebas del pasado fin de semana mostraron una tasa de positividad del 16 por ciento entre los estudiantes, y existe la preocupación de que el virus pueda extenderse más allá del área universitaria.“Podemos decir que no sólo nos preocupa lo que hay en el campus, sino que también nos preocupa lo que hay fuera del campus”, dijo la Directora Médica del Condado de Pima, Theresa Cullen.Los funcionarios de salud del condado están preocupados porque lo que sucede en el campus no siempre se queda en el campus.“Como digo repetidamente, la universidad no es una isla. Sería genial si hubiera un foso, pero no hay foso”, dijo Cullen.Las torres de gran altura en un distrito comercial, que contienen aproximadamente 500 estudiantes, se han convertido en puntos calientes para el coronavirus. Y está causando consternación no sólo entre los vecinos, sino también entre las empresas que están sufriendo.“Cuarta Avenida, Puerta Principal, los comerciantes del centro están luchando por volver a abrir. La gente está luchando, si deben o no enviar a sus hijos de regreso a K-12 en este tramo del censo debido al punto caliente que hay alrededor de la universidad “, dijo Steve Kozachik, miembro del Concejo Municipal del Distrito 1 de Tucson.Kozachik ha establecido sitios de prueba voluntarios cada fin de semana alrededor de las torres y más de 400 estudiantes se han ofrecido como voluntarios. Sus resultados y los resultados del condado han sido menos que estelares.“Juntos estamos encontrando tasas de positividad superiores al 50 por ciento en algunos de los edificios. Eso es una gran preocupación “.Esos estudiantes llevan su negocio a toda la comunidad, contribuyendo a difundir. Y el peligro es que podría forzar cambios para todos si no se ralentiza.“En realidad, el modelo de salud pública que hemos adoptado desde el principio es que ninguno de nosotros vive en una burbuja y que todos interactuamos entre nosotros”, dijo Cullen.Los funcionarios de salud del condado ya han puesto en cuarentena la vida griega y las cosas muestran un poco de mejora, pero la pregunta sigue siendo: cuál es el costo para la universidad si los estudiantes no cooperan.“Están viendo un déficit potencial de 250 millones de dólares, y al Norte de eso, si cierran nuevamente, obviamente, las finanzas son una consideración seria”, dijo Kozachick.Y no sólo para la universidad, sino también para la comunidad.