México y Canadá unen fuerzas contra el fentanilo y el narcotráfico
El aire en Palacio Nacional se cargó de un tono distinto este jueves. No era solo la formalidad protocolaria lo que se respiraba, sino la urgencia compartida entre dos naciones frente a un enemigo común
Un acuerdo histórico para combatir el tráfico de fentanilo se firmó en la Ciudad de México. Mark Carney, primer ministro de Canadá, y Claudia Sheinbaum, presidenta de México, sellaron una alianza estratégica sin precedentes para desmantelar las redes de narcotráfico que operan entre ambos países.
La cooperación bilateral, confirmada en una rueda de prensa conjunta, se centra en una estrategia de tres pilares: el intercambio inmediato de información de inteligencia sobre las rutas del narcotráfico, la capacitación conjunta de fuerzas especiales antidrogas, y la implementación de un protocolo innovador para rastrear los precursores químicos utilizados en la fabricación de fentanilo.
- Intercambio de inteligencia en tiempo real sobre rutas de tráfico y estructuras financieras de los cárteles.
- Entrenamiento conjunto de fuerzas especiales, incluyendo el uso de tecnología de avanzada.
- Un protocolo único, apoyado en tecnología canadiense, para rastrear precursores químicos a lo largo de toda la cadena de suministro.
La tecnología canadiense jugará un papel crucial, con sistemas de análisis de patrones de distribución en puertos mexicanos, mientras que México aportará sus bases de datos sobre las finanzas de los cárteles. Fuentes oficiales destacaron que se cerrarán las brechas legales que los narcotraficantes han explotado hasta ahora.
El aumento alarmante en las incautaciones de fentanilo en Canadá, con un incremento del 210% en los primeros ocho meses de 2025, según datos aduaneros, impulsó la necesidad de esta colaboración. La estrategia no se limita a interceptar cargamentos, sino que apunta a desarticular las fábricas clandestinas en Sinaloa y Jalisco, principales abastecedoras del mercado norteamericano.
Sheinbaum y Carney dedicaron un tiempo significativo a revisar mapas estratégicos que identifican puntos críticos de actividad narcotraficante. La frontera entre Alberta y Montana, así como el corredor Tijuana-San Diego, fueron señalados como áreas prioritarias.
La fase operativa de este acuerdo comienza este viernes, con el despliegue conjunto de drones equipados con sensores térmicos para vigilar zonas desérticas en Chihuahua, y un aumento en los controles de contenedores marítimos en Manzanillo por parte de la Policía Montada de Canadá. Este esfuerzo conjunto marca un nuevo capítulo en la lucha contra el narcotráfico en América del Norte.