Lorena se debilita, pero persiste la alerta en el Pacífico
Mientras el huracán "Lorena" sigue su trayecto frente a las costas del Pacífico mexicano, las autoridades mantienen un monitoreo constante ante posibles afectaciones; aunque el fenómeno meteorológico ya ha comenzado a debilitarse, su paso aún representa riesgos para varios estados del noroeste del país
A pesar de la fuerza inicial del ciclón Lorena, con vientos máximos de 120 km/h y rachas de hasta 160 km/h, la buena noticia es que, según el último reporte de la Coordinación Nacional de Protección Civil, los daños han sido mínimos hasta el momento. La presidenta Claudia Sheinbaum, sin embargo, insta a la población a mantener la calma pero a permanecer alerta.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ofrece la siguiente información actualizada:
- Ubicación actual: 180 km al oeste-suroeste de Cabo San Lázaro, Baja California Sur.
- Velocidad de desplazamiento: 13 km/h hacia el noroeste.
- Vientos máximos: 120 km/h con rachas de hasta 160 km/h (disminuyendo).
Aunque la intensidad de Lorena está decreciendo, se mantienen amenazas significativas en las próximas horas:
- Lluvias torrenciales en Baja California Sur (150-250 mm), con riesgo de inundaciones.
- Vientos intensos con rachas de 100-120 km/h en zonas costeras, potencialmente dañinos.
- Oleaje elevado de hasta 5.5 metros en algunas regiones, peligroso para la navegación y actividades costeras.
El SMN proyecta que "Lorena" se debilitará a tormenta tropical en las próximas 24 horas y se alejará del territorio mexicano. A pesar de este pronóstico favorable, las autoridades mantienen un despliegue preventivo en las zonas afectadas, con especial atención a las comunidades vulnerables.
Equipos de Protección Civil se mantienen en alerta máxima, listos para responder a cualquier eventualidad. Se exhorta a la población a seguir las recomendaciones de seguridad, evitar zonas de riesgo y mantenerse informada a través de canales oficiales para cualquier actualización sobre la trayectoria y la intensidad del ciclón. La solidaridad y la prevención son claves para minimizar cualquier impacto negativo.