Pobreza juvenil en México: 11.8 millones de afectados

México ha avanzado en la reducción de la pobreza, pero los números no mienten: hay un sector de la población que sigue cargando con el peso de las carencias; los jóvenes, ese grupo que debería estar construyendo el futuro del país, enfrentan obstáculos que muchos no logran superar

Pobreza juvenil en México: 11.8 millones de afectados

Un futuro incierto: la pobreza juvenil en México impacta a millones de jóvenes, truncando sus aspiraciones y amenazando el desarrollo del país. El panorama, según datos recientes, es desolador.

El Inegi, en su último reporte, revela que 11.8 millones de mexicanos de entre 12 y 29 años viven en situación de pobreza. Esta cifra representa un tercio de la población juvenil, un porcentaje abrumador que refleja la falta de oportunidades y el acceso limitado a derechos fundamentales.

Este preocupante escenario se manifiesta en diversas carencias:

  • Acceso limitado a la seguridad social: dejando a muchos jóvenes desprotegidos ante enfermedades o situaciones imprevistas.
  • Dificultades en el acceso a servicios de salud: impactando negativamente en su bienestar físico y mental.
  • Rezago educativo: limitando sus posibilidades de desarrollo profesional y económico.
  • Viviendas en condiciones inadecuadas: afectando su calidad de vida y bienestar.

La problemática trasciende la simple falta de recursos económicos. Expertos del Coneval destacan la naturaleza estructural del problema, señalando un círculo vicioso: la escasez de empleos dignos, la falta de acceso a educación superior de calidad y la ausencia de redes de apoyo social contribuyen a perpetuar la pobreza juvenil.

Si bien el país ha registrado avances en la reducción de la pobreza general, la situación de los jóvenes mexicanos demuestra una necesidad urgente de políticas públicas focalizadas y efectivas. Se requiere un cambio de paradigma que priorice la inversión en educación, salud, y la creación de empleos dignos para asegurar un futuro esperanzador para esta generación.

El reto es monumental: construir un México donde el crecimiento económico sea inclusivo y sostenible, un México donde la juventud no sea relegada a un futuro marcado por la precariedad y la desigualdad. La inversión en el capital humano juvenil es la inversión en el futuro del país.