BBVA prevé caída del 5.8% en remesas a México para 2025

El flujo de dólares que cruza la frontera hacia México parece estar perdiendo fuerza. Un informe reciente del BBVA Foundation revela que, de mantenerse la tendencia actual, las remesas podrían caer un 5.8% este año, dejando un vacío de casi $3.7 mil millones de dólares en la economía mexicana

BBVA prevé caída del 5.8% en remesas a México para 2025

La disminución en el envío de remesas a México, un pilar fundamental para millones de familias, ha generado una profunda preocupación. Un nuevo reporte del CEMLA revela una caída significativa en los flujos de dinero desde Estados Unidos, impactando directamente la economía de varias regiones del país.

El peso mexicano, fortalecido frente al dólar (18.53 pesos por dólar, comparado con 20.50 en enero), no logra compensar la reducción en el volumen de remesas. De hecho, el 97% de estas provienen de trabajadores mexicanos en Estados Unidos, y la incertidumbre política en ese país, particularmente en materia migratoria, es el principal factor señalado. La reducción en la contratación de trabajadores mexicanos indocumentados, según el reporte, es un elemento crucial, generando un ambiente de temor que limita las oportunidades laborales y, consecuentemente, el envío de dinero a sus familias en México.

  • Michoacán, Guanajuato y Jalisco siguen siendo los estados con mayor recepción de remesas, con un total de $5 mil millones en 2024.
  • La dependencia es alta: para el 48% de las familias receptoras, las remesas representan más del 30% de sus ingresos.
  • El impacto en el PIB nacional se estima en un limitado 3.7%, pero la situación real es mucho más compleja en las comunidades rurales más vulnerables.

El efecto en Centroamérica es aún más alarmante. En países como Nicaragua, las remesas representan el 26.6% de su economía, lo que revela la fragilidad de estas naciones ante las fluctuaciones en los flujos migratorios y las políticas de Estados Unidos. La situación es crítica, y la necesidad de soluciones urgentes y efectivas para mitigar el impacto de esta crisis se hace cada vez más evidente.

La disminución de remesas no solo representa una crisis económica, sino también una crisis social y humanitaria, con implicaciones de largo alcance para millones de personas que dependen de este flujo de dinero para sobrevivir. El futuro de estas familias y comunidades depende ahora, más que nunca, de una respuesta integral y efectiva a los desafíos que presenta esta situación.