Alerta: Niños de primarias públicas en México enfrentan graves problemas de salud
Los pasillos de las escuelas primarias públicas en México guardan un secreto a voces que ahora tiene cifras oficiales; tras meses de evaluaciones médicas sin precedentes, las autoridades sanitarias y educativas del país han logrado trazar un mapa detallado de los principales problemas de salud que afectan a la población escolar
Una evaluación a gran escala, sin precedentes en su tipo, ha desvelado una preocupante realidad sobre la salud de los estudiantes mexicanos. El programa "Vive Saludable, Vive Feliz", una iniciativa conjunta del IMSS y la SEP, ha examinado a casi 4 millones de alumnos de más de 27,000 escuelas, arrojando resultados que exigen una respuesta inmediata.
Los datos revelan una crisis:
- Un alarmante 37% de los niños presenta problemas de peso, con un 18.5% de sobrepeso y un 18.3% de obesidad.
- Más de la mitad (55%) sufre de caries sin tratamiento.
- El 35% muestra deficiencias en su agudeza visual.
- Un preocupante 13% registra bajo peso.
Este panorama no es uniforme a lo largo del país. Si bien los estados del sureste (Campeche, Quintana Roo y Yucatán) muestran las tasas más altas de obesidad infantil, entidades como Guerrero y Puebla presentan los índices más elevados de problemas dentales. La gravedad de la situación ha llevado a las autoridades a declarar una "emergencia de salud pública".
Más allá de las cifras, se encuentran las historias individuales: niños que luchan por ver el pizarrón, menores con movilidad limitada por el sobrepeso, y el dolor constante de las caries sin atención. El programa ha respondido con la entrega de lentes gratuitos y la derivación a servicios dentales, pero la solución requiere un cambio profundo en los hábitos.
El compromiso para el próximo ciclo escolar es claro: cada familia recibirá un diagnóstico personalizado para sus hijos, junto con información detallada sobre el acceso a tratamientos. La lucha contra este problema de salud pública comienza en las aulas, pero su éxito dependerá de la colaboración entre las instituciones, las familias y la comunidad en su conjunto. El futuro de la salud de una generación completa está en juego.