Roberto Servitje: legado de visión y trabajo en la expansión global de Bimbo
El mundo empresarial mexicano amaneció de luto este jueves. Roberto Servitje Sendra, pieza fundamental en la construcción del imperio panadero más grande de Latinoamérica, falleció a los 97 años
Roberto Servitje Sendra, cofundador de Grupo Bimbo y figura clave en su expansión, falleció este jueves 17 de julio a los 97 años, según informó el diario Reforma. Aunque siempre fue discreto, dentro de la empresa era conocido como “el primer empleado de Bimbo”, por su entrega total y visión estratégica desde sus inicios.
Nacido en la Ciudad de México en 1928 y hermano de Lorenzo Servitje, Roberto se unió a Bimbo a los 17 años como supervisor de ventas. Su formación en Humanidades en Montreal, sumada a su título como contador en la Escuela Bancaria y Comercial de México, le otorgaron una visión integral del negocio. En 1969, cursó en Harvard el programa de Desarrollo de Gestión, experiencia que marcaría su liderazgo.
A su regreso, ocupó el cargo de subdirector de la organización durante nueve años, etapa en la que Bimbo operaba ya con 13 fábricas. En 1979, asumió como director general, y en 1990 fue nombrado presidente ejecutivo, impulsando una ambiciosa expansión que llevó a la construcción de 25 nuevas operadoras. En 1994, se convirtió en presidente del Consejo de Administración, cargo que mantuvo hasta 2013.
Roberto fue una pieza clave en la consolidación de Bimbo en el Bajío, promoviendo la apertura de plantas en Guadalajara, León y San Luis Potosí. Su enfoque equilibrado entre rigor financiero y expansión controlada cimentó la base para la globalización del grupo.
En una coincidencia cargada de simbolismo, una hora antes de anunciarse su fallecimiento, Grupo Bimbo dio a conocer una inversión histórica de 2,000 millones de dólares para modernizar más de 30 plantas y ampliar su flota en siete estados del país. El objetivo: reforzar la producción nacional y garantizar alimentos accesibles y nutritivos, con 97% de insumos de origen mexicano.
Con su partida, México pierde a un empresario que prefirió trabajar lejos del reflector, pero cuya huella está presente en cada pan que llega a millones de hogares.
