Cierre de gobierno en EE. UU. colapsa aeropuertos; FAA reporta más de 4,000 vuelos retrasados
El caos en el sistema aéreo estadounidense dejó a miles de pasajeros varados este lunes, con retrasos que superaron las cuatro horas en algunos de los aeropuertos más transitados del país. La causa: un gobierno paralizado y trabajadores esenciales operando sin sueldo
El cierre parcial del gobierno federal de Estados Unidos, que ya se extiende por más de una semana, ha desencadenado una crisis en el sistema de transporte aéreo, resultando en más de 4,000 vuelos con demoras significativas, según datos de la FAA (Administración Federal de Aviación).
La raíz del problema es la escasez de personal. Alrededor de 13,000 controladores aéreos y 50,000 agentes de la TSA continúan trabajando sin la garantía de un pago inmediato. "Cuando faltan manos, los aviones esperan", resumió un controlador aéreo anónimo. La falta de personal obligó a implementar protocolos de emergencia, como el redireccionamiento de vuelos a torres de control con menos saturación.
Aeropuertos Más Afectados
Los retrasos se concentraron principalmente en tres hubs clave, con los siguientes porcentajes de operaciones alteradas:
- Denver: 29% de retrasos en llegadas.
- Burbank (Los Ángeles): 23% de salidas afectadas.
- Newark: 19% de operaciones alteradas.
Alerta de Seguridad Nacional y Consecuencias Laborales
El secretario de Transporte emitió una dura advertencia desde Newark, señalando que el país está "jugando al límite con la seguridad nacional" debido a la situación presupuestaria.
La crisis está llevando a los empleados al límite. Reportes internos del sindicato NATCA indican que muchos controladores aéreos están considerando buscar empleos alternativos para cubrir sus gastos básicos, a pesar de seguir cumpliendo turnos extenuantes. Esta situación evoca el cierre de 2018-2019, cuando las ausencias masivas forzaron al Congreso a actuar rápidamente.
En el aeropuerto de Hollywood Burbank, la crisis alcanzó un punto extremo: la torre de control permaneció vacía durante casi seis horas, forzando al personal de San Diego a gestionar el tráfico aéreo de manera remota. En las terminales, la frustración crecía, con reportes de pasajeros durmiendo en bancas.
Mientras el Capitolio sigue sin un acuerdo presupuestario, la FAA advierte que el sistema opera con "reservas limitadas". La presión sobre la red aérea aumenta diariamente, y los pronósticos sugieren que los viajeros deben prepararse para más contratiempos en los próximos días.