Tragedia en Ha Long Bay: 28 muertos, incluyendo niños
La tragedia se cierne sobre uno de los destinos turísticos más icónicos del sudeste asiático. La bahía de Ha Long, reconocida por la UNESCO y famosa por sus aguas esmeralda y formaciones kársticas, se convirtió este martes en escenario de un desastre que ha conmocionado a Vietnam
Una tragedia en el mar golpea a Vietnam y República Dominicana, dos mundos separados por un océano, pero unidos por el dolor de la pérdida y la fragilidad de la vida en alta mar. En Vietnam, la noticia del naufragio de un barco con 53 personas a bordo ha dejado una profunda huella de dolor.
- 28 víctimas mortales confirmadas
- 12 sobrevivientes rescatados
- Más de 20 niños entre los pasajeros
Según Dan Tri y VNExpress, el suceso ocurrió durante una tormenta repentina, un evento cada vez más común en la región. La mayoría de las víctimas eran familias de Hanói disfrutando de unas vacaciones que terminaron en tragedia. Las escenas de rescate fueron desgarradoras, con guardias fronterizos luchando contra la lluvia torrencial para recuperar los cuerpos. La falta de protocolos de seguridad, especialmente tras eventos similares como el tifón Yagi de 2022 que hundió 30 embarcaciones, ha generado fuertes críticas al gobierno.
El contraste con la tragedia en República Dominicana es agudo, aunque la desesperación humana es un denominador común. En las costas de Punta Cana, una embarcación con migrantes haitianos y dominicanos naufragó, dejando un saldo devastador.
- 6 cuerpos recuperados
- 17 sobrevivientes
- 2 hospitalizados en estado grave
El sargazo y las fuertes olas obstaculizaron las labores de rescate, según reportó Fernando Castillo de Defensa Civil. Testigos describen una lancha abarrotada con hasta 50 personas, un testimonio más de la peligrosa travesía que emprenden quienes buscan una vida mejor cruzando el Caribe. El polvo del Sahara, reduciendo la visibilidad, añadió otra capa de dificultad a las operaciones de rescate.
Estas dos tragedias, aunque con contextos diferentes, exponen la vulnerabilidad de la vida humana ante las fuerzas de la naturaleza y la desesperación que empuja a personas a arriesgarlo todo en busca de un futuro mejor. La necesidad de reforzar las medidas de seguridad marítima y de abordar las causas de la migración irregular son lecciones urgentes que ambos países deben aprender de estas terribles pérdidas.