Cárteles ofrecen recompensas por agentes de ICE en respuesta a presión del gobierno de EE. UU.
La tensión en la frontera entre México y Estados Unidos ha escalado a niveles preocupantes en los últimos meses; fuentes oficiales advierten que la violencia contra autoridades migratorias ya no se limita a enfrentamientos esporádicos, sino que ahora sigue un patrón sistemático y bien organizado
Los cárteles de la droga han implementado una estrategia agresiva y monetizada de intimidación contra los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según confirmaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). La escalada representa una campaña estructurada para neutralizar las operaciones de las fuerzas del orden.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, confirmó en una entrevista exclusiva con Fox News que se están ofreciendo recompensas financieras por ataques a los agentes.
La Estrategia de Intimidación y la Respuesta del DHS
La táctica de los cárteles incluye un tabulador de violencia:
- Se ofrecen $2,000 dólares por el secuestro de cualquier agente de ICE identificado.
- La recompensa aumenta a $10,000 dólares por homicidios comprobados.
Reportes de inteligencia indican que esta hostilidad se intensificó tras la designación de algunos grupos criminales como organizaciones terroristas. Las redes sociales y foros clandestinos se han convertido en herramientas cruciales para difundir fotografías y datos personales de los oficiales, lo que un agente anónimo describió como un mapeo de movimientos con "precisión militar".
Ante el incremento de la amenaza, el DHS ha implementado medidas extraordinarias para proteger a su personal, que incluyen:
- Suministro de equipos de protección especializada.
- Cambios en los protocolos operativos de seguridad.
- Restricciones al uso de uniformes en áreas consideradas de alto riesgo.
Analistas de seguridad señalan que este nivel de hostilidad y la monetización de la violencia no se habían observado contra autoridades migratorias desde los años más intensos de la guerra contra el narcotráfico, lo que subraya la capacidad financiera y la determinación de los cárteles por mantener el control de las rutas fronterizas.