Dispositivos fantasma en carreteras inteligentes de EE. UU.: alerta de seguridad
Las carreteras inteligentes podrían estar escondiendo más que tecnología verde. Mientras Estados Unidos avanza en la modernización de su infraestructura vial con sistemas fotovoltaicos, una alerta de seguridad ha encendido las alarmas en Washington; no se trata de fallas técnicas, sino de lo que algunos funcionarios describen como "dispositivos fantasma" integrados en equipos críticos
Un descubrimiento impactante sacude los cimientos de la infraestructura vial estadounidense: la Administración Federal de Carreteras (FHA) ha encontrado radios celulares ocultos en inversores y baterías de origen extranjero, integrados en la infraestructura solar de las autopistas federales. Estos equipos, que alimentan sistemas críticos como cámaras de tráfico y estaciones meteorológicas, plantean serias preocupaciones de seguridad nacional.
La FHA, en un memorando interno fechado el 20 de agosto, omitió detalles cruciales como las marcas y modelos específicos de los equipos afectados. Esta falta de transparencia ha generado alarma entre expertos en ciberseguridad, como Uri Sadot, director de SolarDefend, quien pregunta: "¿Podrían estos dispositivos ser usados para manipular semáforos o sistemas de emergencia?".
- La opacidad de la información contrasta con las medidas tomadas en otros países. China, desde 2019, implementa regulaciones estrictas (MLPS 2.0) que restringen equipos extranjeros con control remoto en su red eléctrica.
- La Unión Europea, a raíz de hallazgos similares en Dinamarca, ha acelerado sus evaluaciones de riesgo sobre equipos de energía solar.
- La República Checa publicó recientemente un informe que detalla vulnerabilidades en inversores de origen chino.
El misterio se profundiza al considerar que la mayoría de los inversores modernos ya cuentan con capacidad de comunicación remota. La presencia de radios adicionales sugiere un propósito más allá del simple control de energía, según Sadot. A pesar de seis meses de investigación, no hay confirmación técnica pública de la existencia de estos componentes "ilícitos".
La situación recuerda a reportes previos de Reuters sobre inversores fabricados en China con radios ocultas. La falta de información oficial sobre cantidades y modelos concretos, sumada al silencio del Departamento de Transporte, proyecta una sombra de incertidumbre geopolítica sobre la transición energética. La pregunta que flota en el aire es inquietante: ¿cada panel solar en nuestras autopistas podría ser un punto de entrada invisible para una amenaza desconocida?