Chicago alerta por posibles redadas migratorias durante festejos del 16 de septiembre

La tensión en Chicago se palpita desde hace semanas, pero este martes el gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, encendió las alarmas con una advertencia que golpeó como balde de agua fría a la comunidad mexicana: agentes federales podrían realizar redadas migratorias durante las celebraciones del Día de la Independencia de México, una fecha sagrada para miles de familias que llevan décadas tejiendo raíces en la ciudad

Chicago alerta por posibles redadas migratorias durante festejos del 16 de septiembre

El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, advirtió sobre planes federales de realizar operativos en comunidades latinas de Chicago en plena celebración del 16 de septiembre. De acuerdo con información revelada a NBC News, agentes sin identificación, en vehículos sin placas y portando máscaras, habrían sido designados para ingresar a barrios de mayoría mexicana bajo el argumento de perseguir criminales violentos.

La denuncia ha generado alarma, especialmente porque la fecha coincide con los festejos patrios, cuando miles de personas llenan las calles con banderas tricolores. La sombra de Stephen Miller, conocido estratega de las políticas migratorias más restrictivas de Donald Trump, vuelve a aparecer detrás de esta maniobra, mientras que Tom Homan, designado como “zar fronterizo”, confirmó en agosto el despliegue de cientos de agentes en ciudades santuario.

En Chicago, la atención se centra en Pilsen, barrio emblemático de la comunidad mexicana, donde se concentran celebraciones, murales históricos y desfiles. Escuelas y organizaciones han activado protocolos de seguridad: desde cadenas telefónicas entre padres, hasta brigadas de respuesta rápida y talleres legales para conocer los derechos ante una detención.

“Es una nube negra, pero no nos van a quitar la alegría”, afirmó Teresa Fraga, organizadora de uno de los desfiles más grandes, quien contrató seguridad privada y abogados de guardia para el evento. Por su parte, Lawrence Benito, de la Coalición por los Derechos de Inmigrantes, coordina equipos de acompañamiento comunitario.

Más allá de un operativo, lo que se avecina es una prueba para una ciudad donde más de una quinta parte de la población tiene raíces mexicanas. Mientras el discurso oficial habla de perseguir “criminales”, en los barrios se preparan tamales, se ensayan bailes y, al mismo tiempo, se revisan rutas de escape. Una paradoja dolorosa: festejar la independencia nacional mientras se lucha por el derecho a permanecer en otro país.