Meta llega a un acuerdo confidencial para evitar juicio por violación de privacidad
El juicio millonario que amenazaba con sacudir los cimientos de Meta llegó a un abrupto final este jueves, cuando las partes anunciaron un acuerdo confidencial que evita lo que prometía ser un espectáculo judicial de alto perfil. "Las negociaciones avanzaron con rapidez inusual", admitió Sam Closic, abogado representante de los accionistas, minutos después de que la jueza Kathaleen McCormick suspendiera el proceso en su segundo día
Un acuerdo millonario pone fin a una batalla legal que amenazaba con sacudir los cimientos de Meta. Tras años de litigios, la empresa ha llegado a un acuerdo extrajudicial que evita un juicio con consecuencias potencialmente devastadoras para sus ejecutivos, incluyendo a Mark Zuckerberg y Sheryl Sandberg.
- Se estima que el acuerdo supera los US$8,000 millones en compensación por las acusaciones de "violaciones sistémicas a la privacidad".
- El escándalo de Cambridge Analytica, que expuso la vulnerabilidad de los datos de millones de usuarios, jugó un papel crucial en la demanda.
- La FTC impuso una multa de US$5,000 millones a Meta en 2019, reflejo de la gravedad de las infracciones.
La resolución evita que Zuckerberg y Sandberg, entre otros directivos de alto nivel, deban declarar bajo juramento. La posibilidad de que revelaran información sensible sobre las prácticas de la compañía, especialmente durante su época dorada como Facebook, parece haber pesado en la decisión del acuerdo.
La ausencia de detalles sobre el acuerdo alimenta las especulaciones. ¿Representa una victoria para la estrategia legal de Meta o una costosa concesión para mitigar el daño reputacional? La incertidumbre persiste. Expertos señalan que, aunque el acuerdo resuelve la demanda actual, deja sin respuesta las inquietudes fundamentales sobre la monetización de datos personales y los modelos de vigilancia digital implementados por las grandes tecnológicas.
La presión regulatoria en Europa y la caída del 40% en el valor bursátil de Meta desde 2022, crean un contexto complejo en el que este acuerdo se convierte en un factor clave para el futuro de la compañía. El silencio de las partes implicadas, sin embargo, mantiene viva la discusión sobre el verdadero costo de este acuerdo y sus implicaciones a largo plazo.
