La deuda estudiantil ahoga a los adultos mayores en EE.UU.
La vida después de los 60 en Estados Unidos puede presentar desafíos inesperados, especialmente en temas financieros; aunque la tranquilidad de la jubilación es el anhelo de muchos, la realidad para algunos puede ser bastante diferente
La reactivación del Programa de Compensación del Tesoro (TOP) ha generado una ola de incertidumbre y preocupación entre más de 450,000 adultos mayores de 62 años en Estados Unidos, quienes enfrentan deudas pendientes por préstamos estudiantiles federales. Este programa, que permite la deducción de hasta el 15% de los pagos del Seguro Social para saldar dichas deudas, se reanudó tras una suspensión temporal durante la pandemia de COVID-19, dejando a muchos sin una notificación clara de su reactivación.
El Departamento de Educación estima que cerca de 2.9 millones de adultos mayores tienen deudas pendientes de préstamos estudiantiles, y un número considerable se enfrenta a la posibilidad de recortes en sus beneficios mensuales del Seguro Social debido a incumplimiento de pago. La condición de que la deducción no puede ser inferior a 750 dólares, sumado a la falta de notificaciones previas a algunos deudores, ha generado indignación.
Si bien el aviso de inicio del descuento se envía 65 días antes de la primera deducción, según el portal Federal Student Aid, la reanudación del programa ha dejado en el aire la seguridad de que todos los afectados han recibido notificación. Esta omisión, junto con el hecho de que las personas son consideradas en incumplimiento después de 270 días de mora, exacerba la situación para muchos adultos mayores.
Expertos advierten sobre las implicaciones de este retorno a las prácticas de cobro previas a la pandemia. Tom O’Hare, asesor educativo de Get College Going, señala que la reactivación del TOP coincide con la finalización de los alivios financieros implementados durante la emergencia sanitaria. Bethany Hubert, especialista en ayuda financiera de Earnest, alerta sobre las medidas que pueden tomar las agencias de cobro en caso de incumplimiento, incluyendo embargos de salarios.
A pesar del panorama sombrío, existen opciones para los afectados. Hubert recomienda comunicarse con el administrador de préstamos para explorar posibilidades como aplazamiento, tolerancia y planes de pago flexibles basados en ingresos. Sin embargo, la falta de transparencia y la aparente falta de consideración por la situación de vulnerabilidad de muchos de los afectados ha generado fuertes críticas.
El director ejecutivo del Centro de Protección del Prestatario Estudiantil (SBPC), Mike Pierce, ha calificado la reactivación del TOP como un "acto cruel e innecesario". Mientras tanto, la secretaria de Educación, Linda McMahon, ha instado a los prestatarios a reiniciar los pagos, generando una polarización en el debate sobre esta medida.
La situación deja a muchos adultos mayores en una posición precaria, obligándolos a navegar un sistema complejo y a menudo poco comprensivo, mientras enfrentan la incertidumbre sobre el futuro de sus ingresos y la falta de claridad en los procedimientos de notificación y revisión del programa. La falta de empatía y la poca información transparente se suman a una crisis que impacta la vida de miles de ciudadanos americanos.