Ivet Playà acusa a Alejandro Sanz de manipulación emocional y abuso de poder en nueva denuncia ética
La polémica entre Ivet Playà y Alejandro Sanz vuelve a encenderse. La joven catalana, quien en junio pasado sacudió al mundo del espectáculo con sus acusaciones contra el cantante español, reapareció en redes sociales con nuevas declaraciones que reviven el conflicto
La influencer Ivet Playà ha lanzado una nueva y detallada acusación pública contra el cantante Alejandro Sanz, aunque insiste en que no se trata de una denuncia penal, sino de una demanda ética. Playà asegura haber sido víctima de manipulación emocional y sexual por parte del artista cuando ella tenía 18 años.
En una serie de videos, Playà relató que Sanz, entonces de 49 años, habría abusado de su admiración incondicional para establecer una dinámica de poder desigual. "No fue amor, ni admiración recíproca. Fue una relación en la que él decidía todo", afirmó.
Detalles del Relato de Playà
El testimonio de la joven se enfoca en cómo la asimetría de poder afectó la relación, mencionando:
- Haber financiado sus viajes a conciertos de Sanz con su sueldo como dependienta.
- Sentirse un "objeto sexual" más que una persona con agencia propia.
- Asegurar que mensajes íntimos fueron compartidos sin su consentimiento.
Playà también expuso una cronología que, según ella, demuestra un intento de silenciamiento: tras intentar hablar con los medios en marzo, recibió una "propuesta de negocio" en abril, la cual interpreta como un intento de comprar su silencio. Para junio, su narrativa pública ya estaba siendo desvirtuada.
El Silencio de Sanz en Plena Gira
Mientras las redes sociales reflejan una fuerte polarización —con acusaciones de "armar escándalo" por parte de los fans y testimonios anónimos que la respaldan—, Alejandro Sanz se mantiene en silencio respecto a estas últimas declaraciones.
El cantante sigue adelante con su agenda de conciertos, que incluye tres fechas programadas en el Auditorio Nacional de México en octubre. En previas intervenciones, Sanz negó cualquier irregularidad y advirtió que no permitiría "faltas de respeto". El debate continúa escalando hacia una discusión más amplia sobre el abuso de poder en la industria musical, el consentimiento y la fama.