Cerveceros aplastan a Piratas con bate y pitcheo

El domingo en el diamante se vivió una auténtica exhibición de poder ofensivo y dominio en el montículo. Mientras los aficionados de Milwaukee celebraban, los Piratas de Pittsburgh no encontraron respuestas ante la avalancha cervecera

Cerveceros aplastan a Piratas con bate y pitcheo

Una impresionante exhibición de pitcheo y bateo de los Cerveceros de Milwaukee selló una barrida de tres juegos sobre los Piratas de Pittsburgh. El joven Jacob Misiorowski brilló en el montículo, mientras que Andrew Vaughn lideró la ofensiva con una actuación memorable.

Vaughn pulverizó el pitcheo de Pittsburgh con 4 imparables, demostrando su creciente poderío ofensivo. Simultáneamente, Misiorowski, en su primera salida de más de 6 entradas en Grandes Ligas, dominó a la alineación de los Piratas con 7 entradas de trabajo, 3 hits permitidos y 8 ponches. Su actuación consolidó su lugar como una pieza fundamental en la rotación de Milwaukee.

El debut de Bubba Chandler en la rotación titular de Pittsburgh, tras tres apariciones desde el bullpen, resultó ser una dura lección. El joven lanzador fue recibido con una ofensiva implacable de Milwaukee. “Los bateadores de Milwaukee salieron agresivos desde el primer inning. Cinco de los primeros seis bateadores alcanzaron base,” declaró el manager de Pittsburgh tras el encuentro.

  • 9 hits permitidos por Chandler en solo 2.2 entradas
  • 3 bases por bolas y solo 3 ponches
  • 9 carreras limpias anotadas en su contra

Entre las figuras destacadas, William Contreras (4-1 con carrera anotada) continuó mostrando su valía tras el plato para Milwaukee. Por el lado de Pittsburgh, Liover Peguero (3-1 con RBI) fue el único que logró inquietar a Misiorowski con un sencillo remolcador en la segunda entrada.

Un doble de Cam Devanney en la octava entrada ofreció un pequeño consuelo a los Piratas, empujando su segunda y última carrera del encuentro. Sin embargo, el daño ya estaba hecho: Milwaukee había conseguido una barrida contundente en tres juegos.

La victoria de los Cerveceros subraya su potencial dominante: cuando su ofensiva funciona a plena potencia y su pitcheo está sólido, son un equipo capaz de superar a cualquier rival, incluso a los prospectos más brillantes. Esta victoria representa un claro aviso a la división.