Doblete de Mbappé y gol de Ramón: Real Madrid golea al Mallorca
El Santiago Bernabéu, escenario de tantas victorias gloriosas, vibró el miércoles con una mezcla de tensión y esperanza. Una atmósfera cargada de ese sentimiento único que solo el fútbol puede generar, especialmente cuando se trata del Real Madrid
El Bernabéu rugió. Un rugido de esperanza, de orgullo, de resistencia. La temporada agonizaba, el título de Liga parecía perdido, pero el Real Madrid, con la espalda contra la pared, demostró una vez más por qué es el Real Madrid.
El choque contra el Mallorca era una batalla por el honor, un último suspiro antes de la probable coronación del Barcelona. La derrota parecía inminente tras el gol de Martin Valjent al minuto 11, un jarro de agua fría en el corazón blanco. Pero el Madrid, herido pero no derrotado, respondió con garra y corazón.
Kylian Mbappé, ese fulgor francés, apareció al minuto 68 con una diana de antología. Superó a dos defensas con una exhibición de potencia y velocidad, dejando a la afición boquiabierta. “Un gol de otro planeta,” exclamó un emocionado comentarista. La igualada mantenía la llama de la esperanza viva, aunque el final del partido estaba a punto de consumar la derrota.
Y entonces, en el último suspiro, en el quinto minuto de descuento, un héroe inesperado surgió de las sombras: Jacobo Ramón. Su gol, un latigazo de precisión milimétrica, desató una explosión de júbilo en el Bernabéu. No solo significó la victoria, sino que también postergó la fiesta del Barcelona, alargando el drama liguero.
Con 28 goles, Mbappé sigue en la pelea por el pichichi, aunque a tres goles de Robert Lewandowski. Las opciones del Real Madrid de retener el título son, como una montaña rusa, casi nulas. Necesitan un milagro: ganar sus dos últimos partidos y que el Barcelona tropiece en sus tres encuentros restantes. Aun así, las palabras del arquero Thibaut Courtois reflejan el espíritu del equipo: “Este escudo obliga a luchar hasta el último aliento”.
La sombra de la despedida de Carlo Ancelotti planea sobre el club. Su marcha a la selección brasileña, aunque esperada, no estuvo exenta de polémica. Sin embargo, la afición del Bernabéu le brindó una despedida emotiva con aplausos y cánticos. “El Bernabéu siempre será mi casa”, declaró un nostálgico Ancelotti, restándole importancia a las críticas. Su legado en el Real Madrid es indiscutible, marcado por incontables títulos y una historia imborrable.
Mientras tanto, la lucha por la permanencia se intensifica. El Leganés, tras una dura derrota 3-0 ante el Villarreal, se encuentra en una situación crítica. El Alavés, por su parte, respira tranquilo tras su victoria ante el Valencia. El futuro de la dirección técnica del Real Madrid es una incógnita, con Xabi Alonso como posible sucesor de Ancelotti. El equipo, mermado por lesiones, se prepara para su último partido en el Bernabéu contra la Real Sociedad, listo para cerrar una temporada de contrastes, de emociones extremas, donde la garra y el corazón han sido sus mayores armas.