Dueños de palcos aseguran su acceso al Mundial tras acuerdo histórico en el estadio
Tras meses de tensión y negociaciones a puerta cerrada, el Estadio Azteca finalmente resolvió uno de los conflictos más espinosos de cara al Mundial 2026. Lo que parecía un pulso sin salida entre los dueños de los palcos de lujo y las autoridades del coloso de Santa Úrsula, terminó con un acuerdo que respeta los derechos históricos de los inversionistas
Con la inminente llegada del Mundial, la incertidumbre que rodeaba el acceso de los propietarios de palcos del estadio ha llegado a su fin. Roberto Ruano, secretario de la asociación de dueños, declaró en una entrevista exclusiva para ESPN Deportes: "Finalmente, se ha hecho justicia. Los contratos son sagrados, y el legado de Emilio Azcárraga Milmo se respeta". Esta declaración marca el final de una disputa legal de 18 meses.
El conflicto surgió a raíz de los contratos originales de los palcos, firmados en la década de los 60 por 115,000 pesos (unos 9,000 dólares de la época) bajo la gestión de Emilio Azcárraga Milmo, que garantizaban:
- Uso exclusivo por 99 años
- Acceso irrestricto a todos los eventos, incluyendo Mundiales
- Beneficios heredados en los mundiales de 1970 y 1986
La tensión se incrementó cuando la FIFA exigió el control total del estadio un mes antes del torneo. Sin embargo, gracias a la intervención de Félix Aguirre, director del estadio, se logró un acuerdo que satisface las demandas de ambas partes. En palabras de Aguirre, durante una entrevista en Radio Fórmula: "Hemos encontrado una solución que garantiza los derechos de los propietarios sin comprometer las exigencias de la FIFA".
Detalles clave del acuerdo alcanzado:
- La empresa Ollamani será la responsable de gestionar la logística con la FIFA.
- Los propietarios recibirán instrucciones oficiales sobre su acceso al estadio.
- Se mantendrán las restricciones logísticas generales del Mundial, incluyendo el Fan ID y las políticas de alimentos y bebidas.
Mientras la remodelación del estadio, que ahora ostenta un nuevo nombre gracias a un acuerdo de patrocinio, avanza a paso firme, este acuerdo legal sienta las bases para que México reciba a los aficionados del mundo en el partido inaugural del Mundial, dejando atrás una larga y compleja batalla legal.