Cananea, cuna y precursora de la Revolución Mexicana
Saludo desde el Senado de la República hasta la frontera nogalense, a las y los lectores de Nuevo Día
Saludo desde el Senado de la República hasta la frontera nogalense, a las y los lectores de Nuevo Día. A partir de este viernes, cada semana escribiré en este espacio informativo sobre mi trabajo legislativo y las temas de interés para nuestro estado. El diálogo circular nos motiva a escucharnos y, juntas y juntos, construir una comunidad más próspera.
Para las y los mexicanos, especialmente, quienes nacimos en Sonora, las luchas revolucionarias del principio del siglo XX representan uno de los procesos históricos más importantes de nuestra nación. En cuanto a la Revolución Mexicana, se trató de un hecho que puso fin al periodo porfirista e instituyó un nuevo régimen, convirtiendo las demandas populares en derechos sociales reconocidos en la Constitución de 1917.
Al respecto, la huelga obrera de Cananea de junio de 1906 fue uno de los antecedentes de la Revolución; rebelión que surgió de las exigencias de los mineros que trabajaban en Cananea Consolidated Copper Company, quienes pedían mejores salarios y las mismas condiciones laborales de las que ya gozaban los trabajadores extranjeros de la misma compañía.
Gracias a la organización sindical, enmarcada en un contexto de solidaridad internacional de los trabajadores, el activismo político del Partido Liberal de los hermanos Flores Magón y el periodismo crítico de Regeneración, la lucha obrera tuvo eco hacia la causa revolucionaria; aunque las demandas de los mineros no tuvieron éxito en la negociación con la compañía, más tarde fueron abanderadas por los líderes de la Revolución.
La influencia de la huelga de Cananea es notable hasta nuestros días y se refleja en los derechos laborales consagrados: a la jornada de ocho horas; el salario mínimo; el derecho a la asociación sindical y de huelga; la prohibición del trabajo infantil, y la obligación de las empresas de establecer condiciones adecuadas de trabajo, de seguridad y de salud en los centros de trabajo.
Así, la esencia de Cananea no solo está en el valor económico que posee como ciudad minera desde hace siglos, sino en su valor social e histórico. Preservar la memoria histórica de nuestro pueblo es un acto de respeto para quienes entregaron su vida a luchar por la justicia, la igualdad y los derechos de la gente. La memoria histórica no solo forja el pensamiento crítico de las nuevas generaciones, sino reivindica la soberanía de nuestra nación y las contribuciones de ésta a la humanidad.
Para las y los sonorenses, es fundamental que se reconozca el papel activo de nuestro estado en las grandes transformaciones del país. Por ello, presenté al Pleno del Senado de la República una iniciativa para inscribir en el Muro de Honor del recinto legislativo la leyenda “Cananea, Sonora: cuna y precursora de la Revolución Mexicana”.
Dicho sea de paso, la relevancia histórica de Cananea hace que esta ciudad cuente con los atributos necesarios para convertirse en un pueblo mágico, lo cual impulsará el turismo y, por lo tanto, el desarrollo económico y el bienestar social de la región. Cananea, cuna y precursora de la Revolución, tiene mucho qué contar.
Lorenia Valles Sampedro
Senadora de la República