Phoenix instala cámaras para controlar el exceso de velocidad y los cruces en rojo
Phoenix implementará cámaras de control de velocidad y semáforos en rojo en 2026 para reducir accidentes de tránsito
Con una inversión de hasta 12 millones de dólares, la ciudad de Phoenix, Arizona, se prepara para un futuro con menos accidentes viales. La empresa Verra Mobility será la encargada de implementar un innovador programa de control fotográfico de tránsito, operativo hasta marzo de 2026. Este sistema, que no implicará la adquisición de infraestructura por parte del municipio, utilizará cámaras para detectar excesos de velocidad y cruces de semáforo en rojo en puntos críticos de la ciudad.
La decisión, aunque ha generado debate entre los residentes, cuenta con el respaldo de la mayoría del Concejo Municipal. Impulsada por las alarmantes estadísticas de muertes viales que ubican a Phoenix a la cabeza entre las grandes ciudades de EE. UU. (según datos de Arizona’s Family Investigates), la medida busca mejorar la seguridad vial. "La ubicación estratégica de las cámaras en zonas con mayor índice de accidentes es clave para nuestra estrategia", explicó la vicealcaldesa Ann O’Brien, añadiendo que los ingresos generados se reinvertirán en iniciativas de seguridad vecinal.
El éxito de experiencias similares en ciudades vecinas, como Paradise Valley, refuerza la apuesta de Phoenix. "La presencia de las cámaras disuade a los conductores y reduce la velocidad", señaló Rebecca Tomaszewski, responsable de fotodetección en Paradise Valley, corroborando la efectividad del sistema. La escasez de personal en el Departamento de Transporte de Phoenix, con solo 28 agentes de tránsito, también justifica la implementación de esta tecnología, según la administración municipal.
Si bien la concejal Anna Hernández emitió su voto en contra, argumentando que la penalización no garantiza una mayor seguridad y mostrando preocupación por posibles regulaciones futuras, el programa proseguirá su curso. Su puesta en marcha está prevista para principios de 2026, marcando un hito en la lucha de Phoenix por reducir las cifras de accidentes de tránsito y construir calles más seguras para todos sus habitantes. El proyecto representa una apuesta ambiciosa por la seguridad vial, y su impacto a largo plazo será observado con atención.