Avanza la construcción de 36 millas del muro fronterizo en Arizona y Nuevo México
El tema de la seguridad fronteriza en Estados Unidos sigue generando debate y acciones concretas; recientemente, se han tomado decisiones que impactan directamente en la construcción de infraestructura en la línea divisoria con México, con implicaciones para el medio ambiente y el desarrollo regional
Un nuevo capítulo en la historia de la seguridad fronteriza de Estados Unidos se escribe en el suroeste. Arizona y Nuevo México son los escenarios de una ambiciosa expansión del muro fronterizo, sumando aproximadamente 36 millas adicionales de barrera física a lo largo de la línea divisoria con México. Esta iniciativa, impulsada por la Secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, ha generado un intenso debate.
La construcción acelerada se debe a tres nuevas exenciones ambientales recientemente aprobadas, que permiten al DHS "renunciar a las leyes ambientales, incluida la Ley de Política Ambiental Nacional", según fuentes oficiales. Esta decisión, que facilita la construcción, ha desatado fuertes críticas sobre el impacto ambiental de la obra y cuestiona la priorización de la seguridad nacional por sobre la protección del medio ambiente. La polémica se suma a una exención similar otorgada en abril de 2025 para un proyecto en California.
El proyecto, financiado con asignaciones de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos para los años fiscales 2020 y 2021, es parte de una estrategia más amplia para reforzar la seguridad fronteriza. La rapidez con la que se ejecuta el proyecto, bajo un régimen de exenciones ambientales que minimiza los trámites administrativos, refleja la urgencia con la que el gobierno estadounidense está abordando esta cuestión. Sin embargo, la priorización de la velocidad de construcción sobre la evaluación exhaustiva del impacto medioambiental genera una creciente controversia.
El futuro dirá si la estrategia de construcción acelerada, con sus implicaciones ecológicas y geopolíticas, resultará efectiva en el largo plazo. El debate sobre el equilibrio entre seguridad y protección ambiental, así como las repercusiones en las relaciones entre Estados Unidos y México, seguirá dominando el escenario político y mediático en los próximos meses, marcando un precedente importante en la gestión de las fronteras internacionales.
