"Café, Pan y Abrigo": Nogales cambia la vida de 80 personas en situación de calle
La Dirección de Bienestar Social, en coordinación con agrupaciones civiles, ha logrado atender y reintegrar a familias a varios beneficiarios; además, algunos han conseguido empleo y apoyo para rehabilitación
La solidaridad y la acción coordinada están marcando una diferencia palpable en la vida de los residentes de Nogales, Sonora, gracias al programa "Café, Pan y Abrigo" de la Dirección de Bienestar Social. Este proyecto ha logrado impactar positivamente a 80 hombres y mujeres que vivían en las calles de la frontera, ofreciendo mucho más que asistencia básica.
La directora de Bienestar Social, Aracely García Ramírez, destacó que la clave ha sido la colaboración con organizaciones de la sociedad civil, como Ministerios Naná. Este esfuerzo conjunto ha permitido no solo brindar atención a un número significativo de personas, sino también avanzar en un objetivo crucial: la reintegración familiar.
"Se puede observar el cambio", afirmó García Ramírez, señalando que el programa ha contribuido a disminuir la población en situación de calle al facilitar el ingreso de algunos individuos a centros de rehabilitación.
Cada miércoles, los equipos salen a las calles para llevar alimento y abrigo. Sin embargo, la atención no se detiene ahí. La iniciativa se centra en la invitación a un cambio de vida, ofreciendo la oportunidad de resguardarse en un albergue y, en los casos necesarios, comenzar un proceso de rehabilitación por adicciones.
El trabajo ha sido permanente y constante durante el último año, con recorridos sistemáticos por la ciudad y atención directa en plazas y puntos de encuentro. La visión se complementa con un enfoque en la reconexión familiar, contando con el apoyo de la regidora Dora Alicia Ruelas para lograr reincorporaciones positivas con sus seres queridos. La meta de "Café, Pan y Abrigo" es clara: ofrecer un puente hacia una vida mejor y más digna.