Compassion Home: Alimentando a nuestra comunidad
Ofrece alimentos dos veces por semana y servicio de higiene los sábados. Piden apoyo ciudadano con donaciones de ropa, alimentos y artículos de higiene
Un rayo de esperanza en medio de la adversidad: así se describe la labor de Compassion Home en Nogales, Sonora. Durante más de siete años, esta organización ha luchado incansablemente contra la indigencia y la vulnerabilidad, ofreciendo un faro de ayuda a quienes más lo necesitan.
El corazón de este proyecto humanitario late en un comedor comunitario y una regadera móvil, ubicados estratégicamente en la plaza de la escultura de Benito Juárez. Los martes y jueves, el aroma a un reconfortante caldo de pollo inunda el espacio, mientras que los sábados, la regadera móvil ofrece un poco de dignidad y limpieza a los más necesitados. Ramón Ward, coordinador interno de Compassion Home, destaca el impacto de este servicio: "Este martes atendimos a 107 personas, ofreciéndoles no solo alimento, sino también un momento de calor humano".
La historia de Compassion Home es un testimonio de resiliencia. Tras la apertura de un albergue provisional en febrero y marzo, la asistencia al comedor disminuyó. Sin embargo, gracias al esfuerzo conjunto de voluntarios y donantes, el número de beneficiarios se ha recuperado, llegando a casi 100 personas diariamente. "Empezamos con 50, pero ahora, gracias a Dios, estamos llegando a los 90, casi 100", afirma Ward.
“El objetivo es darles un plato digno a las personas más vulnerables y que ellos puedan ver que son amados y que son queridos; es dar lo mejor para ellos”, asegura Ramón Ward, representando al equipo encabezado por Bigvai Flores Ballinas.
La iniciativa de Compassion Home no se limita a proporcionar comida y aseo personal. Va más allá, ofreciendo un espacio de dignidad y esperanza. "Estamos satisfechos porque poder servir a los demás es una bendición", explica Ward. "Lo más hermoso es poder servirles y que ellos puedan ver el amor de Dios en sus vidas".
A pesar de los esfuerzos, las necesidades siguen siendo grandes. Compassion Home solicita la colaboración ciudadana para mantener su labor. Las donaciones de alimentos, la posibilidad de adoptar la operación del comedor por un día, y la donación de ropa en buen estado para los usuarios de la regadera móvil son cruciales para su continuidad.
“Darles las gracias a todos los seguidores, a las personas que nos apoyan, a los que se suman... ahorita estamos necesitando ropa para hombre, tenis, calzoncillos, calcetines, para la regadera. Y también croquetas para los perritos de la calle”, expresa Ward, haciendo un llamado a la solidaridad.
La lucha contra la vulnerabilidad en Nogales continúa, pero gracias a la labor incansable de Compassion Home y el apoyo de la comunidad, la esperanza sigue brillando en los rostros de quienes más lo necesitan. Su trabajo no solo alimenta cuerpos, sino que nutre almas, ofreciendo un presente digno y un futuro prometedor.
