Consolidan programas de atención social

Bernardo MoralesNuevo Día/Nogales, SonoraPor su amor al trabajo que han realizado por más de tres décadas, las Trabajadoras Sociales de la Secretaría de Desarrollo Social, Ana Luisa Morales Bombón y Alma Guadalupe Castelán Meza, se han convertido en verdaderos “ángeles” para miles de familias nogalenses a las que han servido desde que forman parte de esta importante dependencia del Gobierno Municipal.Su labor ha sido parte fundamental para que, durante más de diez administraciones municipales, su esfuerzo, sensibilidad y afabilidad para ofrecer sus manos, pensamiento y corazón al enfrentar la realidad que vive en el día a día, el sector más desvalido de la sociedad, en el mejoramiento y ejecución de programas para la atención social de los nogalenses, a través Desarrollo Social.En el ocaso de su generoso camino que la llevó a vivir miles de anécdotas durante sus últimos 33 años como Trabajadora Social del Municipio de Nogales, Ana Luisa Morales Bombón, originaria de la Bella Alamos, Sonora y egresada de la Licenciatura de Trabajo Social, en el Colegio Central de Hermosillo, el año de 1985, tomó la decisión de ejercer en esta frontera y a partir de febrero de 1987, labora para el Gobierno Municipal de Nogales, en la presente ocasión, en la Secretaría de Desarrollo Social, a cargo de Patricia Hidalgo Blaine.En tanto, Alma Guadalupe Castelán Meza, originaria de esta frontera, egresada de la Licenciatura de Trabajo Social, integrante de la única generación de profesionistas que se formaron en el Colegio de Trabajo Social, (CTS), del Instituto Tecnológico de Sonora, (ITSON), impartida en el Instituto Tecnológico de Nogales, (ITN), expuso virtudes exigidas a quienes les dicta su corazón que están para ayudar a quien más lo necesita y externó sus satisfacción de seguir sirviendo a la sociedad nogalense. También piensa en la felicidad de pasar más tiempo con su familia.En el diálogo con la Secretaria de Desarrollo Social, Patricia Hidalgo Blaine, sobre su la experiencia de Ana Luisa y Alma Guadalupe, expresó: “Ellas son pieza fundamental para la dependencia, porque representan el termómetro de medición en las carencias y necesidades, para tomar decisiones que protejan a los más desprotegidos”.“En la Administración de Don César Dabdoub, se creó la Dirección de Trabajo Social, (DTS), que así se llamaba en un principio esta dependencia, con un equipo entre diez y doce trabajadoras sociales, para atender y crear un padrón, para que el Gobierno Municipal, atendiera las necesidades más urgentes, especialmente en el sentido de alimentación, protección de los derechos de los niños, vivienda y otras que afectan al seno familiar, como es la violencia intrafamiliar”, expresó Ana Luisa Morales, rememorando situación apremiantes en la mayoría, por no decir todas, las conformaciones de centros poblacionales a través de la invasión.“Este movimiento de invasión, se vivió con intensidad casi dos décadas, y dejaron como resultado la creación de colonias como: Los Tápiros, El Rastro, Los Encinos, Luis Donaldo Colosio, El Represo, Hermanos Flores Magón, Las Torres y la Faustino Félix Serna”, expresó, al rememorar situaciones conmovedoras como el fatal incendio en Los Encinos, en el que varios niños perdieron lamentablemente la vida; “vivencias que se tatúan en nuestra alma y que sólo la dedicación con más fuerza de voluntad, pueden ser antídoto para su superación”.“Todo nuestro esfuerzo va encaminado a la superación de los sectores atendidos, y han sido más las satisfacciones que las frustraciones, aunque éstas últimas son las que más perduran en nuestros pensamientos, por la magnitud conmovedora que las provocó”, expuso al recordar que los centros poblacionales de la ciudad anteriormente mencionados, hoy cuentan con los servicios más indispensables, como agua potable, drenaje, vivienda, energía eléctrica, educación y parques recreativos, indispensable para cualquier desarrollo y mejor calidad de vida de sus habitantes.Ana Luisa Morales BombónLa larga trayectoria de Ana Luisa Morales Bombón, como Trabajadora Social del Gobierno Municipal, la ha llevado a servir desde diversas dependencias, aunque con el mismo objetivo: detectar situaciones adversas que afecten al tejido social, con el objeto de resarcirlas, como autoridad municipal.“Muchas satisfacciones y excelente trato de los diversos presidentes municipales con los que nos ha tocado trabajar y que mejor han valorado nuestro trabajo, sin duda son con Marco Antonio Martínez Dabdoub y José Angel Hernández Barajas, pero el apoyo recibido por Jesús Antonio Pujol Irastorza, sin duda nos agrada y motiva para continuar con nuestro compromiso con los que menos tienen y más necesitan”, señaló al cuestionársele sobre los momentos de mayor reconocimiento a su indispensable labor, como sobrevivientes al sufrimiento emocional y espiritual que provoca la existencia real de miles de personas, con todo tipo de necesidades, sólo desvanecidas por los momentos de regresar a casa, cuando tienes que enfrentar tu realidad frente a tus hijos, dejando fuera de sus vidas, la pesadez del sufrimiento de los desvalidos.“Estoy satisfecha por lo que hemos trabajado, pero estoy consciente que existe mucho por hacer, pero siento que mi tiempo se cumplió; sé que en breve tendré la felicidad de dedicar mi tiempo completo a mis tres hijos, dos niñas y un varón; ellas, casadas y tuvieron a bien, convertirme en una abuela muy feliz; en tanto, el menor es en la actualidad un reconocido Ingeniero Industrial, que labora en una de las más importantes plantas industriales de Nogales; ceo que es tiempo de ofrecer nuestra experiencia a los seres que más amamos”, señaló Ana Luisa, de las pocas que integraron el primer grupo de Trabajadoras Sociales, del Gobierno Municipal, en las postrimerías de la década de los 80’ y que consolidaron su importancia y resultados por su trabajo, a partir de la década de los 90’, hasta la fecha, en el desarrollo familias de miles de nogalenses.Alma Guadalupe Castelán MezaMientras que la trayectoria laboral de la nogalense Alma Guadalupe Castelán Meza, en su labor como Trabajadora Social del Municipio de Nogales, iniciando actividades como tal, también a finales de los 80’s, sus vivencias se centraron más en la cuestión de seguridad pública, trabajo un tanto más complicado, por las situaciones que se presentan, mayormente como producto de un comportamiento antisocial relacionado con la violencia intrafamiliar, drogas y abusos.“Nuestra labor en el área de Trabajo Social, se enfocó desde un principio al área de seguridad; he vivido experiencias estrujantes como la muerte de un jefe de la policía, pero tan reconfortantes como la vivida con la señora Cecilia Occeli de Salinas, que te elevan la adrenalina para continuar con tu compromiso a favor de los más débiles”, externó Alma Guadalupe, al retrotraer imágenes del los violentos hechos sucedidos en la Oficina del Jefe de la Policía y Tránsito Municipal, ejecutado a finales de los 80’s, cuando todavía la dependencia despachaba en calles González y López Mateos, frente a lo que hoy es la Delegación Norte de la Comisaría General de la Policía Preventiva y Tránsito Municipal, con la ejecución del Comandante Huerta.Rememora, también, la nogalense conocedora de infinito número de nogalenses, de todos los estratos sociales, y que, en alguna ocasión tuvieron alguna relación laboral cercana, ya que, participó en labores del Consejo Tutelara para Menores, (Cotume), hoy, Instituto Tratamiento y Aplicación de Medidas para Adolescentes, (ITAMA); y, antes de esto, en el Centro Social Asistencial, (CSA), en el que tuvo la oportunidad de ser parte de la comitiva de la Presidenta Nacional del DIF, Cecilia Occeli de Salinas, cuando acompañó al Presidente México, su esposo, Carlos Salinas de Gortari, al encuentro con el entonces Presidente de los Estados Unidos, Gerald Ford, que se llevó a cabo en esta frontera, en los albores de la década de los 90’s.“Recuerdo muy bien el trato tan especial y esmerado que nos ofrendó la Primera Dama de México, cuando nos trasladábamos a las instalaciones del Centro Social Asistencial, (CSA), entonces, la dependencia que atendía las necesidades de seguridad de los menores de edad, especialmente de niños migrantes y reconoció nuestro trabajo, por lo que nos hizo en agradecimiento especial”, expresó Alma Guadalupe.Mencionó que su inicio como Trabajadora Social, en el área de Seguridad Pública, la llevó a laborar en el Cotume, en ese entonces, a cargo Wenceslao Cota Montoya, posteriormente, Presidente Municipal en la Administración 1997-2000, donde también labora la también reconocida Cony Martínez.“Nuestra experiencia en la atención a la comunidad por problemas de adicciones y violencia intrafamiliar, así como conductas antisociales que derivan en otros delitos, nos dicta que el Area de Seguridad Pública, es el centro receptor de esa problemática y que hay mucho por hacer para mejorar esa afectación al tejido social de esta frontera”, mencionó, al recordar que tras cinco años en esa labor, sus servicios fueron requeridos por el Sistema Municipal para el Desarrollo Integral de la Familia, (DIF), sobre problemática básica, que incluye, escasez de ingreso económico y sus derivados asuntos por carencia de servicios básicos, alimentario y deficiente educación.Alma Guadalupe, está felizmente casada y es madre de dos hijos; también anhela disfrutar la vida con sus seres queridos dedicándole más tiempo a su familia, luego de las extenuantes jornadas laborales durante más de treinta años, y que provocaron constantes y prolongadas ausencias en el seno familiar, por su ética profesional para atender insistentemente a los que no tienen valor en su voz, milenariamente ignorada por los pudientes.“Hoy siento que me han dado mi lugar en el rubro profesional de mi trabajo; agradezco a las autoridades del Gobierno Municipal, encabezado por el Alcalde Jesús Antonio Pujol Irastorza y la Secretaria de Desarrollo Social, Patricia Hidalgo Blaine, reconfortar nuestro espíritu con el reconocimiento a los que hacemos con mucho amor y sensibilidad”, expresó la egresada del Colegio de Trabajo Social, (ITSON), con una generación de profesionistas en esta frontera, y de la que ella, orgullosamente pertenece.