Sheinbaum denuncia crisis financiera en Pemex, atribuyéndola a administraciones pasadas

La mañana de este martes, el aire en Palacio Nacional se cargó de tensión financiera. Mientras presentaba el Paquete Económico 2026, Claudia Sheinbaum soltó una bomba que retumbó en las pantallas de todo el país; no era un discurso más sobre números y proyecciones: era un ajuste de cuentas con el pasado

Sheinbaum denuncia crisis financiera en Pemex, atribuyéndola a administraciones pasadas

El peso de la historia se siente en las arcas nacionales. La economía mexicana enfrenta una tormenta financiera, según reveló la presidenta en una conferencia de prensa de emergencia.

La mandataria, visiblemente afectada, explicó que la administración actual se encuentra ante un desafío monumental: la herencia de deuda de gobiernos anteriores amenaza con desestabilizar las finanzas públicas. Sus palabras resonaron con la gravedad de la situación.

Los datos presentados son alarmantes:

  • 250 mil millones de pesos en deuda de Pemex vencen en 2024.
  • Una cifra equivalente a más del triple del costo del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
  • Un 46% de la deuda histórica de la petrolera vence durante el actual sexenio.

La presidenta no eludió responsabilidades y apuntó directamente a las administraciones pasadas: "Debemos enfrentar la realidad de una deuda corrupta, producto de la negligencia de gobiernos anteriores", afirmó con firmeza. Sus declaraciones fueron respaldadas por el secretario de Hacienda, Édgar Amador, quien detalló la concentración del 26% de las obligaciones financieras de Pemex para 2025 y 2026.

La gravedad de la situación se hizo aún más patente cuando la mandataria explicó la falta de alternativas: "Estamos obligados a honrar estas deudas contraídas con bancos e instituciones internacionales. No hay margen para la improvisación", declaró, dejando entrever las limitaciones del gobierno ante la magnitud del problema.

El panorama económico se presenta como un desafío colosal para la actual administración. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para determinar el futuro financiero del país y la capacidad de la economía para resistir la presión de la herencia de un pasado marcado por la corrupción y la mala gestión. La incertidumbre sobre el futuro inmediato se cierne sobre México.