México destina 8,177 mdd a plan energético para electrificar a 50 millones
El plan energético más ambicioso de la última década comienza a tomar forma; detrás de los discursos sobre soberanía eléctrica y modernización de infraestructura, hay una apuesta concreta: 8,177 millones de dólares que transformarán radicalmente cómo llega la energía a los hogares mexicanos
En un audaz movimiento para modernizar la infraestructura eléctrica nacional, el gobierno anunció una inversión histórica de $100 mil millones de pesos. Este ambicioso plan, que eclipsa los presupuestos energéticos de años anteriores, promete transformar el panorama energético del país y atender las necesidades de millones de mexicanos.
Los detalles del proyecto, presentado en una conferencia de prensa encabezada por la Secretaria de Energía, revelan una estrategia integral:
- Una red expandida: La construcción de 6,735 km de nuevas líneas de transmisión, estratégicamente ubicadas para optimizar el flujo de energía.
- Modernización de infraestructura: La instalación de 524 subestaciones eléctricas de última generación, equipadas con tecnología de punta para mejorar la eficiencia y la confiabilidad del servicio.
- Interconexión regional: La creación de 275 rutas críticas para fortalecer la interconexión entre las diferentes regiones del país, garantizando un suministro estable y eficiente.
La Secretaria González Escobar destacó la incorporación de tecnología inteligente en el 40% del proyecto, con el objetivo de reducir las significativas pérdidas de energía, que en algunas zonas llegan a superar el 15%. "Esta inversión no solo se trata de infraestructura, sino de justicia energética para todos los mexicanos," afirmó la funcionaria.
El plan contempla una distribución estratégica de los recursos:
- Norte industrial: 92 proyectos enfocados en impulsar el desarrollo económico de la región.
- Centro del país: 49 proyectos, incluyendo una significativa inversión para mejorar el suministro eléctrico en el Valle de México.
- Sur de México: 30 proyectos priorizando las necesidades energéticas de Oaxaca y Chiapas, regiones históricamente marginadas.
La directora de la CFE, Emilia Calleja Alor, anunció que la construcción de los primeros 1,200 km de líneas de transmisión iniciará en el primer trimestre de 2026, movilizando a 5,000 trabajadores especializados en 12 estados. Se espera completar el 60% del proyecto antes del final de la administración actual.
Con una inversión adicional de 33,300 millones de dólares provenientes de acuerdos comerciales internacionales, este proyecto busca no solo fortalecer la infraestructura energética nacional, sino también asegurar la soberanía energética del país. La inclusión de cuatro enlaces internacionales, aún no revelados, promete una mayor integración con países vecinos como Guatemala y Belice.
Sin embargo, el éxito del proyecto dependerá de su implementación efectiva. En comunidades como Santa Fe Ixcotla, Puebla, la esperanza por un futuro con un suministro eléctrico confiable sigue viva. "Esperamos que esta vez sea diferente," comenta un residente local, reflejando la necesidad de que la inversión se traduzca en mejoras tangibles en la vida cotidiana de los mexicanos. El reto final no es solo técnico, sino social.