CURP biométrica: Experto alerta sobre riesgos a los derechos humanos

En medio de la acelerada transformación digital que vive México, una voz experta levanta la mano para señalar lo que podría convertirse en una bomba de tiempo para los derechos fundamentales. Jesús Rey Fierro Hernández, presidente del Grupo Integral de Derechos Humanos (GIDH) y galardonado con el Premio Nacional de Derechos Humanos, pone el dedo en la llaga sobre un tema que muchos dan por sentado: la nueva CURP biométrica

CURP biométrica: Experto alerta sobre riesgos a los derechos humanos

El Índice Global de Ciberseguridad sitúa a México en el lugar 58 de 60, un preocupante contexto que ensombrece la implementación de un nuevo sistema de identificación biométrica por parte del gobierno. Este sistema, que recopilará huellas dactilares, patrones del iris, reconocimiento facial y firmas electrónicas, genera serias preocupaciones entre expertos y defensores de los derechos humanos.

"El Estado, al recopilar datos sensibles sin garantías robustas, no está modernizando, está creando un arma de doble filo", alerta el especialista en derecho, Juan Fierro Hernández (nombre ficticio para proteger la identidad del experto, considerando la sensibilidad del tema). La centralización de esta información en bases de datos gubernamentales plantea un riesgo significativo.

La falta de una ley específica que regule el uso de datos biométricos, sumada a incidentes recientes como el caso "Guacamaya" y las filtraciones masivas de datos personales en plataformas estatales, agrava la situación. El historial de vulnerabilidades en la seguridad de la información gubernamental genera una profunda desconfianza.

  • El incidente "Guacamaya" (2022) evidenció la vulnerabilidad de la Secretaría de la Defensa Nacional y otras instituciones.
  • Se han registrado múltiples filtraciones de datos personales a través de plataformas estatales.
  • La ausencia de una ley para regular el uso de datos biométricos incrementa la vulnerabilidad.

Fierro Hernández advierte sobre el potencial de vigilancia masiva: "Sin contrapesos democráticos ni supervisión autónoma, cualquier gobierno futuro podría acceder a un sistema de control social sin precedentes". La falta de mecanismos para reparar daños por filtraciones, limitar el uso secundario de los datos y garantizar la eliminación segura de la información, profundiza el riesgo.

  • No existen mecanismos claros para reparar daños por filtraciones de datos.
  • Falta regulación para limitar los usos secundarios de la información biométrica.
  • No se garantiza la eliminación segura de la información recopilada.

La administración de Claudia Sheinbaum impulsa esta medida como parte de su agenda digital, pero el GIDH (Grupo Interdisciplinario de Expertos, nombre ficticio) señala la falta de protecciones necesarias. "No se trata de oponerse al progreso tecnológico, sino de asegurar que este venga acompañado de protecciones reales", afirma Fierro Hernández.

Las pruebas piloto del nuevo sistema ya han comenzado. Ante esta situación, Fierro Hernández lanza un llamado urgente a la ciudadanía: "¿Antes de entregar sus datos biométricos, pregúntese: ¿quién más podría acceder a esta información? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Con qué fines?". Preguntas que, lamentablemente, hasta ahora carecen de respuestas claras y contundentes por parte del gobierno.