Violento fin de semana en Sinaloa deja 22 muertos
El estado de Sinaloa vivió un fin de semana marcado por la violencia, con múltiples incidentes que dejaron un saldo rojo en varios municipios; las autoridades confirmaron al menos 22 homicidios entre el sábado 26 y el domingo 27 de julio, en una serie de eventos que incluyeron enfrentamientos, ejecuciones y ataques directos contra civiles
Un fin de semana sangriento sacudió al estado de Sinaloa, dejando una estela de muerte y violencia en varias de sus ciudades. El saldo: al menos 18 personas asesinadas en distintos hechos, desde ejecuciones masivas hasta ataques directos a familias inocentes. Las autoridades investigan si existe alguna conexión entre los sucesos, mientras la preocupación por la inseguridad crece entre la población.
La ola de violencia comenzó en Culiacán, donde nueve personas fueron encontradas sin vida en diferentes puntos de la ciudad durante la madrugada del sábado. Horas más tarde, en el municipio de Ahome, se reportó el hallazgo de cinco hombres ejecutados, sus cuerpos presentaban impactos de bala y evidencias de violencia extrema. La situación se agravó el domingo: en Navolato, un enfrentamiento entre policías estatales y civiles armados dejó como resultado tres agresores muertos y un oficial herido. Testigos describieron una emboscada fallida contra una patrulla estatal.
La tragedia no se limitó a enfrentamientos armados. En Choix, una familia fue atacada en su hogar, resultando en la muerte de una mujer de 87 años y su hijo de 48, víctimas de múltiples disparos. En Elota, se sumó otro crimen: un hombre fue encontrado torturado y asesinado, aunque su identidad permanece desconocida. La Fiscalía General del Estado ha iniciado las investigaciones correspondientes, aunque hasta el momento no hay detenidos.
- Culiacán: 9 ejecutados.
- Ahome: 5 hombres asesinados.
- Navolato: 3 agresores abatidos en enfrentamiento con la policía.
- Choix: Una mujer de 87 años y su hijo de 48 asesinados en su domicilio.
- Elota: Un hombre torturado y asesinado.
La escalada de violencia en Sinaloa mantiene a la población en alerta máxima. La falta de resultados en las investigaciones y la persistencia de la inseguridad generan incertidumbre y temor entre los ciudadanos, quienes exigen mayor presencia y eficacia de las fuerzas de seguridad para frenar esta ola de crímenes.
