Sheinbaum lanza advertencia: "Nada de coyotes" en pagos de Pemex a proveedores
En un movimiento que busca cortar de raíz prácticas opacas en el sector energético, la administración federal lanzó una advertencia contundente sobre el manejo de pagos pendientes; el mensaje va directo a quienes mantienen relaciones comerciales con la paraestatal más grande de México, pero con un enfoque inusual: desmantelar esquemas de intermediación que han proliferado en los últimos años
Desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum fue enfática: Pemex debe pagar directamente a sus proveedores, sin intermediarios ni gestores que cobren comisiones indebidas. “Si Pemex les debe recursos, es de manera directa. No tienen por qué andar usando un intermediario que les va a cobrar una parte y que no tiene capacidad ni de acelerar un pago ni de nada”, sentenció. También pidió denunciar cualquier intento de cobro a través de canales informales.
La declaración llega en un contexto crítico para la petrolera estatal. Pemex acumula una deuda con proveedores por 404 mil millones de pesos, mientras que en lo que va de 2025 solo ha pagado 147 mil millones. Sus pasivos totales superan los 2 billones de pesos.
Organismos empresariales como Coparmex han advertido del riesgo para miles de pequeñas y medianas empresas (MiPymes), sobre todo en estados como Tabasco, Veracruz y Tamaulipas. Si bien reconocen que los adeudos se redujeron un 20% en el primer trimestre, el problema persiste. “Mientras no se cubra el total, miles de MiPymes seguirán al borde del colapso”, señalaron.
Lejos de ser una mera recomendación administrativa, el mensaje presidencial apunta a desmontar prácticas corruptas de gestores o “coyotes”, que alteran los tiempos de pago y agravan la incertidumbre de los proveedores. La instrucción es clara: los pagos deben ir directamente de Pemex a los prestadores de servicios, sin intermediarios.
Sheinbaum advirtió que no habrá tolerancia para quienes busquen lucrar con la desesperación de los pequeños empresarios. “Cero corrupción, nada de coyotes”, afirmó, marcando lo que parece ser el inicio de una ofensiva para sanear las finanzas de la paraestatal. En un entorno donde cada día de retraso puede significar el cierre de un negocio, el tiempo es un recurso que ya escasea.
