Doble Jornada, Mismo Sueldo: La Brecha Laboral de las Mujeres Mexicanas

El panorama laboral en México presenta matices complejos que van más allá de simples cifras; la realidad para muchos mexicanos, especialmente para las mujeres, se construye sobre una base de desigualdad que se refleja en diversos aspectos de la vida diaria

Doble Jornada, Mismo Sueldo: La Brecha Laboral de las Mujeres Mexicanas

La brecha salarial en México: un abismo de desigualdad que afecta a la mitad de las mujeres. Nuevas investigaciones de la UNAM desvelan una cruda realidad: la disparidad salarial entre hombres y mujeres alcanza niveles alarmantes, con consecuencias devastadoras para la autonomía económica femenina.

Un estudio exhaustivo del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, basado en datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2024, revela que la diferencia salarial no se limita a la simple comparación de sueldos. El análisis, que abarca 127,000 casos y utiliza el modelo Blinder-Oaxaca corregido por sesgo de selección, desentraña una compleja red de factores que perpetúan la desigualdad.

La investigadora Violeta Rodríguez del Villar destaca la carga desproporcionada del trabajo doméstico no remunerado, un factor clave en esta brecha. Las mujeres dedican un promedio de 42.8 horas semanales a estas tareas, más del doble que los hombres. Este "trabajo invisible", equivalente a un 26.3% del PIB nacional, según el INEGI 2023, limita significativamente las oportunidades laborales de las mujeres y su capacidad para acceder a empleos mejor remunerados.

El estudio arroja datos contundentes:

  • Las mujeres con jornadas flexibles sufren una reducción salarial de hasta un 45.7%.
  • Trabajar menos de 15 horas semanales implica una disminución de ingresos del 26.2%.
  • Por cada hora trabajada, las mujeres ganan un 11.9% menos que los hombres.
  • Una alarmante cifra: aproximadamente el 50% de las mujeres en México nunca alcanzará la independencia económica.

Además de la brecha salarial, el estudio revela otras disparidades. Mientras que la probabilidad de empleo para los hombres se sitúa en el 99%, esta cifra desciende al 70% en las mujeres. A partir de los 39 años, las mujeres enfrentan una disminución drástica en su empleabilidad, a diferencia de los hombres.

A pesar de la Ley Federal del Trabajo, que establece la igualdad salarial por trabajo igual, la realidad dista mucho de la norma. El Instituto Mexicano para la Competitividad muestra una diferencia promedio de 1,665 pesos mensuales entre el salario de un hombre (11,490 pesos) y el de una mujer (9,825 pesos). Esta diferencia, junto con la desigual carga del trabajo doméstico y la discriminación, constituye una barrera casi insuperable para la autonomía económica de las mujeres mexicanas.

Expertas de la UNAM, como Virginia García, abogan por un cambio profundo y urgente. Se necesitan políticas públicas integrales que reconozcan y redistribuyan el trabajo no remunerado, mejoren el acceso a la educación y a becas, fortalezcan los servicios públicos de cuidado y modifiquen la visión del mercado laboral para crear un entorno más justo e igualitario para las mujeres.