EE. UU. enfrenta posible cierre de gobierno con drásticos recortes y pérdida de empleos federales
El ambiente en Washington se tensa mientras el reloj avanza hacia una posible paralización de actividades federales; fuentes internas revelan que la administración ya activó protocolos inéditos: esta vez no se trataría de simples suspensiones temporales, sino de una reestructuración profunda que dejaría sin empleo a miles
Estados Unidos se enfrenta a la amenaza de un cierre de gobierno que, según documentos internos obtenidos por Politico, sería el más drástico en décadas, pues la Oficina de Presupuesto ya emitió directrices para la eliminación permanente de plazas consideradas "no prioritarias" al agotarse los fondos.
A diferencia de cierres anteriores donde se aseguraban pagos retroactivos, el personal de programas identificados como "prescindibles" perdería inmediatamente sus puestos de trabajo.
Las Agencias en Riesgo
Las directrices señalan que los primeros recortes se enfocarían en:
- Departamentos de Alto Riesgo: El Departamento de Comercio y la Agencia de Protección Ambiental (EPA) encabezan la lista de agencias con mayor exposición.
- Programas Prioritarios para Recorte: Los programas ambientales y de salud reproductiva serían los primeros en sufrir las bajas.
- Personal Esencial: Mantendría sus funciones, pero con sus salarios congelados.
Empleados federales en estados como Texas y Florida ya han comenzado a recibir notificaciones preventivas, mientras que el sindicato AFGE advierte que esta medida afectaría servicios críticos, desde inspecciones alimentarias hasta el procesamiento de visas. La incertidumbre aumenta al conocerse que varios estados republicanos ya preparan fondos de contingencia para asumir ciertas funciones federales.
El Juego Político y la Fecha Límite
La situación se complica por la fractura en el Congreso. Aunque los republicanos controlan ambas cámaras, las divisiones internas entre el ala más conservadora y los moderados impiden alcanzar los 60 votos necesarios para aprobar una ley de gasto.
Un asesor de la Casa Blanca, bajo anonimato, declaró que "No vamos a financiar la agenda woke con dinero de los contribuyentes", reflejando la postura del sector duro. El pulso político ha escalado a redes sociales, donde el presidente ha acusado a la oposición de "chantajear al pueblo americano", mientras que los demócratas prometen resistir lo que llaman "un ataque disfrazado de austeridad".
La fecha límite es el martes 30 de septiembre. Si no se alcanza un acuerdo antes de la medianoche, comenzará el shutdown.