Venezuela refuerza su defensa ante amenaza de aviones F-35 de EE.UU.

La madrugada de este jueves, Venezuela activó un operativo que no se veía desde los momentos más álgidos de la crisis política con Washington. Nicolás Maduro ordenó el despliegue simultáneo de fuerzas combinadas —militares, policiales y civiles— en 284 puntos estratégicos del territorio nacional, una medida que expertos califican como la mayor movilización defensiva de la última década

Venezuela refuerza su defensa ante amenaza de aviones F-35 de EE.UU.

Caravanas militares se dirigen a la costa venezolana, mientras radares detectan vuelos no identificados cerca de la frontera con Guyana, en medio de una creciente tensión con Estados Unidos. La activación de 500 mil milicianos bolivarianos, según orden presidencial, añade dramatismo a la situación. Vecinos de Petare y La Candelaria reportaron el movimiento de camiones militares, algunos equipados con sistemas antiaéreos portátiles, según videos verificados.

Este despliegue militar ocurre en un contexto de fuertes tensiones entre Venezuela y Estados Unidos, exacerbadas por un incidente marítimo que dejó 11 muertos y un barco hundido. Washington asegura que el barco transportaba cocaína del Tren de Aragua, versión negada por Caracas con pruebas que incluyen un análisis forense que contradice el video difundido por Estados Unidos y la presentación de documentos que acreditan a las víctimas como pescadores artesanales.

La situación se complica aún más con la advertencia del ministro de Defensa venezolano, Diosdado Cabello, quien denunció el posicionamiento de aviones de combate F-35 estadounidenses en Puerto Rico, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico. Fuentes de inteligencia latinoamericanas hablan de "ejercicios de reconocimiento" estadounidenses cerca del Arco Minero, aunque el Pentágono no ha confirmado estos movimientos. La recompensa por la captura de Nicolás Maduro se duplicó recientemente a $50 millones de dólares, lo que algunos analistas consideran una escalada premeditada de la tensión.

El conflicto territorial con Guyana, sumado a la presencia militar estadounidense y la movilización de fuerzas venezolanas, genera una situación de alta incertidumbre y aumenta el temor a una posible escalada del conflicto. La tensión se palpa en las calles de Caracas, mientras el mundo observa con preocupación la situación en la región.