Gusano barrenador infecta a estadounidense tras viaje a Centroamérica

Un viajero que regresó recientemente de Centroamérica se convirtió en el primer caso humano confirmado de una infección poco común pero potencialmente peligrosa en suelo estadounidense; las autoridades sanitarias mantienen la calma, aunque el hallazgo ha encendido focos rojos en el sector agropecuario

Gusano barrenador infecta a estadounidense tras viaje a Centroamérica

Un caso de miasis cutánea causado por el Cochliomyia hominivorax, o gusano barrenador, ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias de Estados Unidos y México. El paciente, cuya identidad se mantiene en reserva, se encuentra recibiendo tratamiento, según informes del Departamento de Salud de Maryland. El hallazgo ha disparado las alarmas, no sólo por la infrecuente aparición de este parásito en el país, sino también por las potenciales consecuencias económicas para la industria ganadera.

Detalles clave del caso:

  • El viaje reciente del paciente a Centroamérica, específicamente El Salvador, es el principal foco de la investigación, aunque se consideran otras posibles zonas de exposición.
  • La rápida intervención médica, incluyendo técnicas de imagen de vanguardia para la extracción de las larvas, ha sido crucial en el manejo del caso.
  • Las autoridades han enfatizado la baja probabilidad de contagio para la población general, minimizando el riesgo de una propagación comunitaria.

La preocupación principal se centra en el impacto potencial en la ganadería. El USDA ha alertado sobre las devastadoras pérdidas económicas que un brote descontrolado del gusano barrenador podría causar, especialmente en Texas, un estado con una alta concentración de ganado vacuno y una robusta industria cárnica.

  • Texas representa el 14% del inventario nacional de ganado bovino, un sector que genera más de $12 mil millones anuales.
  • El brote ya ha provocado restricciones sanitarias en el comercio transfronterizo con México, afectando la economía de ambas naciones.
  • La respuesta coordinada entre Estados Unidos y México es fundamental para contener la expansión del parásito.

La estrategia de combate se basa en la liberación masiva de moscas estériles, un método que requiere una producción a gran escala. La única planta de producción actual en Panamá trabaja a plena capacidad, generando 100 millones de moscas estériles por semana, una cifra insuficiente para controlar la expansión del Cochliomyia hominivorax. La construcción de una planta similar en México se perfila como una medida crucial para complementar los esfuerzos binacionales.

El silencio que rodeó al último brote importante en Estados Unidos, en 1966, contrasta con la veloz y decidida respuesta actual, reflejando la gravedad de la situación y la necesidad de una colaboración internacional para prevenir un desastre económico y de salud pública.