Macabro fraude en Colorado: Pareja oculta cadáver para cobrar pensión

Lo que comenzó como una simple denuncia por desaparición terminó destapando un macabro secreto en un apartamento de Lakewood, Colorado; ocho perros chihuahua conviviendo con un cadáver fueron solo el primer indicio de un fraude que duró más de año y medio

Macabro fraude en Colorado: Pareja oculta cadáver para cobrar pensión

Ocho chihuahuas fueron los inesperados descubridores de un macabro secreto que conmociona a Colorado. La investigación, que comenzó con la simple denuncia de un familiar preocupado por la ausencia de James Francis O'Neill, de 64 años, culminó con el hallazgo del cuerpo del hombre oculto bajo un colchón inflable en la residencia de James y Suzanne Agnew.

Según fuentes policiales, el cuerpo presentaba un avanzado estado de descomposición, sugiriendo que permaneció allí desde diciembre de 2023. El informe forense determinó que la muerte de O'Neill fue por causas naturales, sin embargo, lo que siguió fue mucho más impactante. Los Agnew, según documentos judiciales, no solo ocultaron el cuerpo, sino que además continuaron cobrando la pensión del fallecido durante varios meses, sumando aproximadamente $1,000 mensuales del Seguro Social. El descubrimiento se volvió aún más escalofriante al conocerse que los perros de la pareja habían comenzado a morder los restos, exacerbando la crueldad del hallazgo.

  • Los Agnew enfrentan acusaciones por fraude financiero y apropiación indebida.
  • Las autoridades investigan la naturaleza de la relación entre la víctima y los acusados.
  • La posibilidad de una conexión romántica entre O'Neill y la pareja está bajo investigación.

"El nivel de indiferencia es simplemente asombroso", comentó un detective a cargo del caso, quien prefirió mantener el anonimato. El caso recuerda el escándalo del año pasado en Colorado, donde Jon Hallford, propietario de una funeraria, fue detenido por almacenar casi 200 cadáveres para defraudar fondos pandémicos. Este nuevo caso vuelve a poner en el centro del debate la necesidad de endurecer las leyes estatales para prevenir actos similares. La Fiscalía considera la posibilidad de añadir cargos por abuso de cadáver y ocultamiento de pruebas.

Mientras tanto, los ocho chihuahuas, testigos silenciosos de este horror, fueron puestos bajo la protección de los servicios de control animal, esperando un nuevo hogar lejos de la sombría residencia de los Agnew, quienes esperan su juicio en prisión preventiva.