EEUU aumenta aranceles al 50% sobre acero y aluminio
La administración estadounidense acaba de apretar más las tuercas en su política comercial. Más de 400 productos, desde maquinaria pesada hasta componentes industriales, ahora enfrentarán un arancel adicional del 50% si contienen acero o aluminio importado; la medida, que entra en vigor este martes, busca cerrar lo que Washington llama "vías de elusión" a los gravámenes impuestos desde junio
Jason Miller, experto en cadenas de suministro de la Universidad Estatal de Michigan, lanzó una advertencia contundente: "Las fábricas estadounidenses pagarán más por maquinaria esencial. ¿Dónde está el beneficio neto?" Sus cálculos sugieren que los costos se trasladarán a los productores locales, ya golpeados por la inflación. Este es el trasfondo de la nueva política arancelaria anunciada por el Departamento de Comercio.
"Esto no es solo sobre tornillos y láminas. Hablamos de turbinas eólicas, vagones de ferrocarril e incluso extintores", explicó un portavoz del Departamento de Comercio al detallar la lista actualizada de productos afectados:
- Equipo agrícola y de construcción
- Partes para energía renovable
- Infraestructura ferroviaria
- Bombas industriales y compresores
La medida, según cifras oficiales, impactará 407 categorías de productos, con un valor comercial estimado por analistas independientes en 320 mil millones de dólares. La decisión, según Jeffrey Kessler, subsecretario de Comercio, "protege empleos estratégicos mientras competidores extranjeros inundaban el mercado con precios artificialmente bajos".
La Casa Blanca defiende los aranceles como "herramientas defensivas" ante prácticas comerciales desleales, una postura que llega justo tras la expiración de una tregua negociada con la Unión Europea y otros ocho socios comerciales. La medida afectará particularmente a exportadores alemanes y japoneses, principales proveedores de bienes industriales de alta gama.
Pero la controversia persiste. ¿Compensan los beneficios de proteger empleos nacionales el aumento de costos para los productores locales y el posible impacto en la competitividad global de Estados Unidos? El debate está abierto.