Nueva política de EEUU: Deportación o albergues para adolescentes migrantes

En un giro que redefine la política migratoria estadounidense, adolescentes migrantes que cruzan solos la frontera ahora enfrentan una decisión crítica: volver a sus países de origen o ser enviados a albergues gubernamentales; la medida, implementada bajo la administración Trump, rompe con décadas de protocolo establecido

Nueva política de EEUU: Deportación o albergues para adolescentes migrantes

Una nueva política de inmigración, implementada bajo la controvertida Ley One Big Beautiful Bill, ha generado un debate nacional. Documentos filtrados a The New York Times indican que la administración está priorizando la repatriación inmediata de menores no acompañados, incluso sin el debido proceso legal en algunos casos. Esta estrategia, según fuentes anónimas, busca acelerar el proceso de deportación y reducir la carga en el sistema de inmigración.

El impacto de esta política se está dejando sentir en la frontera sur. El cambio de procedimiento afecta significativamente a adolescentes de países centroamericanos, quienes representan la gran mayoría de los menores involucrados. La implementación ha sido calificada por algunos defensores de los derechos humanos como una violación a los derechos de los niños y un ejemplo de una política inhumana.

Los datos disponibles revelan un aumento significativo en las deportaciones desde la entrada en vigor de la Ley One Big Beautiful Bill:

  • Más del 50% de los menores deportados en el último trimestre fueron repatriados en menos de 48 horas.
  • Organizaciones no gubernamentales han reportado un incremento en el número de niños que intentan cruzar la frontera solos, arriesgando sus vidas.
  • Expertos legales cuestionan la legalidad de la política, argumentando que viola tratados internacionales de protección infantil.

La asignación de $53 mil millones de dólares a las agencias de inmigración ha permitido a ICE y CBP ampliar sus operaciones de forma considerable. Estos recursos adicionales han financiado la contratación de miles de agentes, la expansión de centros de detención y el incremento en el uso de tecnologías de vigilancia, incluyendo los polémicos grilletes electrónicos.

A pesar del aumento en las deportaciones, el objetivo de 7,000 arrestos diarios planteado por el asesor fronterizo Thomas Homan aún no se ha alcanzado. Este objetivo ambicioso, criticado por su falta de realismo y su enfoque punitivo, continúa generando controversia y debate sobre el futuro de la política migratoria del país. La presión sobre la administración para revisar su controvertida política migratoria va en aumento, con múltiples demandas legales en curso y una creciente condena por parte de activistas y organizaciones de derechos humanos.