Trump amenaza con más ataques a Irán por enriquecimiento de uranio

Trump advierte que no descarta nuevos ataques a instalaciones nucleares iraníes si se confirma un nuevo enriquecimiento de uranio

Trump amenaza con más ataques a Irán por enriquecimiento de uranio

Un informe de inteligencia preliminar sugiere que los recientes ataques a las instalaciones nucleares iraníes solo retrasarán el programa nuclear del país durante seis meses, una estimación que el presidente Trump ha rechazado rotundamente. Esta discrepancia ha generado un intenso debate sobre la eficacia de la estrategia estadounidense en la región y la verdadera capacidad de Irán para continuar con su programa de enriquecimiento de uranio.

A pesar de las afirmaciones de Trump sobre la destrucción de las instalaciones de Fordó, Isfahán y Natanz, y la consiguiente imposibilidad de Irán para acceder a sus reservas de uranio enriquecido al 60%, fuentes anónimas dentro de la comunidad de inteligencia sugieren que Teherán ya ha comenzado a trasladar equipos y materiales a instalaciones subterráneas, lo que podría minimizar el impacto a largo plazo de los bombardeos. La evaluación de seis meses se basa en esta información, y considera la capacidad de Irán para reconstruir y reanudar la producción en un tiempo relativamente corto.

El alto el fuego entre Irán e Israel, presentado por Trump como un triunfo de la acción militar estadounidense, es visto con cautela por algunos analistas, quienes señalan que la tregua podría ser temporal y que la tensión latente podría resurgir en cualquier momento. El énfasis en la "estabilidad interna" y la "seguridad cotidiana" por parte del presidente, sugiere una priorización de la imagen pública sobre una estrategia de contención nuclear a largo plazo.

La respuesta del líder supremo iraní, Ali Jameneí, a los ataques, ha sido descrita como mesurada, pero expertos en política iraní advierten que la aparente calma podría ocultar un plan de represalia, ya sea a través de acciones directas o mediante el apoyo a grupos proxy en la región. La situación sigue siendo extremadamente volátil, y la incertidumbre sobre el futuro del programa nuclear iraní, así como la posibilidad de nuevos enfrentamientos, persiste.