Alcalde Adams Acusado de Corrupción en Ascensos del NYPD
Lo que comenzó como rumores en los pasillos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ahora estalla en los tribunales; cuatro exaltos mandos, con décadas de servicio, acusan al alcalde Eric Adams de fomentar una red de corrupción que habría permeado hasta los niveles más altos de la institución
Un terremoto sacude los cimientos del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD). James Essig, un veterano detective con cuatro décadas de servicio, ha presentado una demanda explosiva que expone un presunto sistema de corrupción en las promociones dentro de la fuerza, donde los ascensos se habrían vendido como entradas para un concierto exclusivo, con un precio estimado de $15,000 dólares por plaza.
- El epicentro de la trama, según Essig, estaría en la figura de Jeff Maddrey, excomisionado policial y allegado al alcalde Eric Adams, quien habría actuado como el operador clave de este supuesto mercado negro de ascensos.
- La demanda detalla cómo amigos y conocidos del círculo del alcalde fueron favorecidos, a pesar de carecer de la experiencia y méritos necesarios para los puestos que obtuvieron.
- Los demandantes afirman haber sufrido degradaciones o se vieron obligados a renunciar tras denunciar las irregularidades. Los hechos, que se remontan a 2023, presuntamente continuaron a lo largo del tiempo.
Las repercusiones políticas de esta bomba son innegables. Adams, quien busca la reelección como independiente tras un polémico paso por el Partido Demócrata, se enfrenta a una crisis que llega en el momento más inoportuno. A la sombra de la reducción de la delincuencia que presume, perdura el fantasma de un proceso federal por corrupción del año pasado, archivado bajo circunstancias que siguen generando dudas.
Su rival en las elecciones, Zohran Mamdani, del ala socialista demócrata, ya está aprovechando la situación para capitalizar el descontento ciudadano, tras su victoria sobre Andrew Cuomo en las primarias. La respuesta de la oficina del alcalde ha sido escueta: "revisaremos las demandas", evitando una respuesta contundente a las graves acusaciones.
El eco de la indignación resuena en los pasillos del NYPD. Fuentes anónimas dentro del departamento confirman a este medio un profundo malestar entre los oficiales. "Esto no se limita a cuatro oficiales. Refleja la forma en que se gestiona toda la institución", asegura una fuente, dejando entrever la magnitud del problema y la necesidad de una investigación exhaustiva e imparcial.
