Ataque ruso masivo deja Kiev en ruinas
Rusia lanzó un intenso ataque nocturno con misiles y drones sobre Kiev, causando incendios y daños significativos
Un amanecer de destrucción en Kiev. El cielo sobre la capital ucraniana se tiñó de fuego y humo durante la noche del jueves, en lo que se considera uno de los ataques aéreos rusos más feroces desde el comienzo de la guerra. La ofensiva, que se extendió hasta la madrugada, involucró una lluvia de misiles y cientos de drones, principalmente Shahed, que sembraron el caos y la destrucción en varios distritos de la ciudad.
El ataque, que comenzó alrededor de las 8 PM, impactó en múltiples objetivos simultáneamente. El rugido de las explosiones y el silbido de los drones rompieron la calma nocturna, obligando a la población a refugiarse en sótanos y estaciones de metro. A pesar de la férrea defensa aérea ucraniana, numerosos proyectiles lograron alcanzar sus objetivos, causando incendios devastadores y dejando una estela de destrucción a su paso. Las sirenas de alerta antiaérea resonaron sin cesar, marcando un ritmo implacable de temor y tensión.
El distrito de Solomianski sufrió el impacto más severo, con edificios residenciales, infraestructuras críticas y comercios reducidos a escombros. Imágenes desoladoras mostraban vehículos destrozados, calles llenas de escombros y la impotencia de los ciudadanos ante la magnitud de la destrucción. Mientras los servicios de emergencia trabajaban incansablemente para atender a los heridos y controlar los incendios, los vecinos, con una mezcla de agotamiento y resiliencia, iniciaban la titánica tarea de limpiar los escombros y evaluar los daños.
La respuesta del presidente Zelenski fue inmediata y contundente. Denunciando la brutalidad del ataque, reafirmó su compromiso de resistir la agresión rusa y llamó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para detener la violencia. La conversación prevista con el expresidente Trump se presenta ahora como una oportunidad crucial para buscar nuevas vías diplomáticas que conduzcan a la paz, aunque las perspectivas parecen, por el momento, sombrías y llenas de incertidumbre para el pueblo ucraniano.
