Redadas migratorias ensombrecen el 4 de julio en Los Ángeles
Ciudades del condado de Los Ángeles cancelaron celebraciones del 4 de julio por temor a redadas migratorias y operativos federales
El temor a las redadas migratorias, que ya llevan un mes, ha ensombrecido las celebraciones del 4 de julio en varias ciudades del condado de Los Ángeles. La cancelación o aplazamiento de eventos tradicionales, como la esperada Fiesta de la Calle de Verano en el Parque Gloria Molina Grand, refleja la creciente incertidumbre en las comunidades hispanas.
Cudahy, Bell Gardens y Huntington Park, entre otras ciudades con mayorías hispanas, han tomado la difícil decisión de suspender sus festejos del Día de la Independencia. Esta medida preventiva busca proteger a sus residentes de los temidos operativos federales de inmigración, criticados por su falta de transparencia y por el clima de intimidación que generan.
La situación ha llegado a un punto crítico. El alcalde de Huntington Park, Arturo Flores, ha denunciado la presencia de individuos enmascarados e identificados de manera irregular, que se hacen pasar por agentes federales, llegando incluso a calificar estas acciones como “secuestros enmascarados”. El gobierno municipal ha ordenado a la policía local intervenir en cualquier operativo sospechoso, logrando ya el arresto de al menos un impostor.
La decisión de suspender los festejos del 4 de julio no ha sido fácil. Barrios con una gran población migrante, como El Sereno y Boyle Heights, también han cancelado sus actos patrióticos. Las redadas iniciadas el 6 de junio por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) han generado un profundo miedo, obligando a los municipios a anteponer la seguridad y el bienestar de sus habitantes por encima de cualquier celebración. La incertidumbre persiste y el futuro de las festividades comunitarias en el condado de Los Ángeles permanece incierto hasta que se aclare la situación migratoria.