Trump planea acelerar deportaciones y bloquear solicitudes de asilo
El nuevo plan migratorio de Trump busca cancelar solicitudes de asilo de quienes ingresaron irregularmente y acelerar su deportación
Un nuevo plan migratorio de la administración Trump amenaza con acelerar las deportaciones y restringir el acceso al asilo para cientos de miles de solicitantes en Estados Unidos. El plan, aún en fase de borrador, propone un cambio radical en el proceso, otorgando a la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) un poder sin precedentes para cerrar casos de asilo sin audiencia judicial, lo que podría resultar en deportaciones masivas y rápidas.
La estrategia, impulsada por la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se centra en los solicitantes de asilo que admitieron haber ingresado ilegalmente al país. Se estima que alrededor de 362,500 personas, un cuarto de los 1.450.000 casos pendientes de asilo afirmativo, se verían directamente afectadas por esta medida. Esta redistribución de responsabilidades, alejándola de agencias como ICE y la Patrulla Fronteriza, ha generado preocupación entre los defensores de los derechos de los inmigrantes, quienes advierten sobre la posibilidad de violaciones al debido proceso y la falta de un análisis individualizado de cada caso.
El cambio propuesto representa una significativa desviación de las prácticas establecidas y podría llevar a la deportación de personas que, aunque entraron irregularmente al país, podrían tener motivos legítimos para solicitar asilo. Expertos legales señalan que esta medida podría sobrecargar a USCIS, una agencia tradicionalmente enfocada en el procesamiento de visas y otros beneficios migratorios, y afectar negativamente la eficiencia del sistema en su conjunto. La falta de detalles específicos sobre los procedimientos que se implementarán aumenta la incertidumbre y la preocupación sobre el impacto a largo plazo de esta política.
Si bien un portavoz de USCIS ha afirmado que la agencia utilizará "todas las herramientas disponibles" para asegurar la integridad del sistema migratorio, la falta de transparencia y la rapidez con la que se pretende implementar este plan generan una profunda inquietud. La comunidad inmigrante y sus defensores esperan con ansiedad mayores aclaraciones y un análisis exhaustivo de las posibles consecuencias de este controvertido plan migratorio antes de su implementación final. El futuro de cientos de miles de solicitantes de asilo pende de un hilo.
