Escape masivo en centro de detención de Newark: cuatro detenidos se fugan
La ciudad de Newark, Nueva Jersey, amaneció con una atmósfera tensa. Un evento ocurrido la noche anterior en el centro de detención Delaney Hall ha generado una intensa búsqueda por parte de las autoridades; el incidente, inicialmente descrito como una protesta, tomó un giro inesperado
Una fuga masiva en el centro de detención Delaney Hall de Newark, Nueva Jersey, ha dejado a las autoridades en alerta máxima y ha desatado una ola de protestas sobre las condiciones de vida dentro de la instalación. Cuatro hombres, identificados preliminarmente como Franklin Norberto Bautista-Reyes y Joel Enrique Sandoval-López (Honduras), y Joan Sebastián Castañeda-Lozada y Andrés Pineda-Mogollón (Colombia), lograron escapar, según reportes no confirmados oficialmente por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
El escape, según testimonios de un abogado que representa a un detenido en Delaney Hall, Mustafa Cetin, fue resultado de una serie de protestas desencadenadas por la mala calidad de los alimentos y el agua, así como por los retrasos en la distribución de las comidas. Cetin afirma que los reclusos lograron bloquear las cámaras de seguridad y aprovecharon un punto débil en el muro para escapar. "Fue un fallo sistemático, no un incidente aislado", declaró Cetin.
El senador Andy Kim y el representante Rob Menendez realizaron una visita al centro de detención y confirmaron las acusaciones de escasez de alimentos, problemas con la calidad del agua y condiciones generales deficientes. Estas denuncias fueron respaldadas por la NJ Alliance for Immigrants, mientras que el alcalde de Newark, Ras Baraka, exigió una investigación exhaustiva y el fin inmediato del "caos" en Delaney Hall. El Comité de Servicio de Amigos Americanos añadió su voz a las críticas, detallando un horario de comidas inaceptable: desayuno a las 6 am, cena a las 10 pm y sin almuerzo.
Ante la gravedad de la situación, el DHS ha ofrecido una recompensa de $10,000 por cada uno de los fugitivos, movilizando a varias agencias de seguridad en su búsqueda. Mientras tanto, el centro de detención permanece cerrado, generando una creciente preocupación entre los residentes de Newark y alimentando el debate nacional sobre el trato a los inmigrantes detenidos en Estados Unidos.
La investigación continúa y se espera que las próximas horas y días arrojen más luz sobre este incidente, que ha puesto en evidencia las preocupantes condiciones dentro de los centros de detención de inmigrantes y las vulnerabilidades del sistema.