Requisitos de trabajo o voluntariado para Medicaid: El representante Johnson insiste en un cambio
La incertidumbre económica en Estados Unidos está generando debates acalorados; se discuten nuevas reformas que buscan un ahorro considerable en el presupuesto nacional, con implicaciones directas en la cobertura médica de millones de personas
La reforma republicana al Medicaid, un proyecto que busca recortar 800 mil millones de dólares en una década, se encuentra en el ojo del huracán. El representante Mike Johnson (R-La.) defendió vehementemente la iniciativa en una entrevista reciente, asegurando que la pérdida de cobertura para millones de estadounidenses es una posibilidad solo si ellos mismos lo deciden.
Johnson, en su aparición en "Meet the Press" de NBC, se enfrentó a las críticas sobre la imposición de requisitos laborales para mantener la cobertura de Medicaid. Su respuesta, rotunda: "Esas 4.8 millones de personas no perderán su Medicaid a menos que ellas mismas lo elijan." Para el congresista, la exigencia de 20 horas semanales de trabajo o voluntariado no es un obstáculo insalvable. "Les estamos pidiendo a los hombres jóvenes que trabajen o hagan voluntariado 20 horas a la semana, ¿y eso es demasiado para ellos? No me lo creo," afirmó.
El proyecto de ley propone que los estados impongan requisitos laborales a adultos sin hijos de entre 19 y 64 años para ser elegibles para el Medicaid, y acorta el periodo de inscripción abierta para la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA). Johnson calificó estas reformas, que según la Oficina de Presupuesto del Congreso ahorrarían 625 mil millones de dólares en 10 años, como "de sentido común" y "algo importante y francamente heroico". Añadió que el programa está "destinado a mujeres jóvenes, solteras, embarazadas, personas con discapacidad y ancianos", pero que actualmente muchos hombres jóvenes reciben Medicaid sin trabajar.
Sin embargo, las declaraciones de Johnson no han logrado aplacar las preocupaciones. Las proyecciones de pérdida de cobertura, aun si calificadas como opción personal por el representante, han generado fuertes críticas, incluso entre los propios republicanos. La discrepancia entre las estimaciones de ahorro (800 mil millones vs 625 mil millones) también alimenta el debate.
La tensión política es palpable. La implementación de estas reformas presenta desafíos significativos, y el futuro del acceso a la atención médica para millones de estadounidenses permanece incierto. La lucha por la aprobación del proyecto de ley, y su impacto real en la población, promete ser un capítulo complejo en el panorama político estadounidense.