Familia mexicana dueña de panadería en Texas enfrenta cargos tras redada de ICE
La vida en Los Fresnos, Texas, transcurre con la tranquilidad propia de un pueblo pequeño, donde el aroma a pan recién horneado suele ser el despertador matutino para muchos; pero bajo la superficie de esa cotidianidad, se esconde una historia que involucra a una familia mexicana y las complejidades de la ley migratoria estadounidense
El aroma a pan recién horneado ya no llena el aire de Abby’s Bakery con la misma alegría. La pequeña panadería, un símbolo de la comunidad, se encuentra en el ojo del huracán tras una redada del ICE que ha dejado tras de sí una estela de incertidumbre y temor.
Ocho empleados de Abby’s Bakery, propiedad de Leonardo Báez (55) y Nora Ávila Guel (46), fueron arrestados el pasado 12 de febrero. La pareja, titulares de green cards y padres de cinco hijos nacidos en Estados Unidos, enfrenta ahora cargos penales por presuntamente emplear y albergar a inmigrantes indocumentados, seis de los cuales habían ingresado al país con visas de turista. A pesar de que Báez y Ávila Guel fueron liberados bajo fianza, la acusación federal, según reporta el Texas Tribune, representa un golpe devastador para la familia.
La defensa de la pareja argumenta que no hubo retención involuntaria de los empleados ni intento de ocultamiento, pero la rareza de los cargos penales en casos similares —a diferencia de las usuales sanciones económicas— pone de manifiesto la gravedad de su situación. La aplicación de la ley en este caso, a juzgar por las estadísticas del Centro de Intercambio de Acceso a Registros Transaccionales (TRAC) de la Universidad de Syracuse, es excepcional. Entre abril de 2018 y marzo de 2019, ICE procesó penalmente a solo 11 empleadores por este motivo, mientras que miles fueron detenidos por entrada ilegal.
El futuro de Báez y Ávila Guel, y por extensión, el de Abby’s Bakery, permanece incierto. Una posible condena podría resultar en la pérdida de sus green cards y su deportación, dejando a sus cinco hijos estadounidenses sin sus padres. La comunidad, que ha disfrutado por años del pan de Abby’s Bakery, se une en un clamor de apoyo, consciente del impacto que este caso tendrá en una familia y un negocio que han contribuido al tejido social de Texas.
El caso de esta familia mexicana destaca las complejidades del sistema migratorio estadounidense y sus consecuencias a menudo devastadoras para los inmigrantes y los pequeños negocios que dependen de su labor. La historia de Abby’s Bakery no es solo la de una panadería; es un microcosmos de las luchas, los miedos y las esperanzas de la comunidad inmigrante en Estados Unidos.