Gobernadora Noem pide intervención militar contra manifestantes en Los Ángeles
Los Ángeles ha vivido días de tensión. Imágenes de protestas y enfrentamientos han circulado en redes, mostrando una ciudad dividida; la situación, sin embargo, es más compleja de lo que aparenta
Un torbellino de controversias envuelve la solicitud de la Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien, en una misiva filtrada dirigida al Secretario de Defensa, Pete Hegseth, pide la autorización para que tropas en Los Ángeles arresten a manifestantes. Esta petición ha detonado un intenso debate nacional.
La solicitud de Noem ha encendido las alarmas, ya que el uso de militares para tareas de orden público interno está severamente restringido por la Ley Posse Comitatus. El Brennan Center for Justice recuerda que esta ley prohíbe, con excepciones constitucionales o congresuales muy limitadas, el uso del ejército para el control de disturbios civiles.
La Ley de Insurrección, que permite al Presidente usar al ejército para sofocar rebeliones armadas, es la principal excepción. El especialista en seguridad nacional Stephen Dycus, citado por el San Francisco Chronicle, califica la carta de Noem como una "acción extremadamente peligrosa", insinuando una posible invocación de esta ley.
El despliegue de 4,000 miembros de la Guardia Nacional y 700 marines en Los Ángeles, ordenado por el Presidente Trump a pesar de la férrea oposición del gobernador de California, Gavin Newsom, agrava la situación. Newsom ha acusado al Presidente de “militarizar ilegalmente” la ciudad y ha emprendido acciones legales para frenar el despliegue.
Según el Daily Beast, la asistente de la Secretaria Noem, Tricia McLaughlin, declaró que la carta fue enviada antes de una reunión entre Noem y Trump, asegurando que la postura del gobierno no ha cambiado y que se trata de una estrategia integral para restablecer el orden. El Departamento de Defensa, hasta el momento, mantiene silencio.
La solicitud de Noem, según reporta el San Francisco Chronicle, incluye “apoyo de vigilancia con drones”, así como “apoyo logístico y transporte de municiones” desde Fort Benning (Georgia) y otra base en Wyoming. La finalidad de las armas y la razón de solicitarlas desde esas ubicaciones concretas no han sido aclaradas.
En Los Ángeles, el jefe de policía, Jim McDonnell, admite la existencia de incidentes violentos, pero enfatiza que los actos vandálicos se aprovechan de las protestas pacíficas. A pesar de los disturbios en ciertas zonas, la mayor parte de la ciudad opera con normalidad.
El Presidente Trump ha insinuado la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección, tildando a los manifestantes de "agitadores profesionales" e "insurreccionistas". Es importante destacar que el número de tropas enviadas a Los Ángeles (4700) es inferior al número de tropas desplegadas en la frontera sur (9115), según Military.com y The Hill.
La incertidumbre reina en Los Ángeles. El futuro inmediato determinará el curso de los acontecimientos en esta ciudad, donde la tensión se mantiene palpable.