Jessica Simpson revela secretos de su estilo Y2K, su nueva línea de lencería y su regreso al amor
Los años 2000 fueron una época de excesos estéticos, donde las tendencias de moda parecían desafiar toda lógica. En medio de esa vorágine de low-rise jeans, brillos y accesorios oversize, una joven Jessica Simpson se sumergió en el juego de las apariencias con un truco que hoy confiesa entre risas: dibujarse abdominales con maquillaje porque, sencillamente, no los tenía
La cantante y empresaria Jessica Simpson, de 45 años, ha revelado detalles íntimos y cómicos de su era de mayor popularidad. En una entrevista para el programa Today, Simpson confesó que, durante la época dorada de la moda "Y2K", solía recurrir a una técnica inesperada para encajar en el estándar estético del momento: "Era la era de enseñar la panza, así que cortaba mis jeans, usaba tops diminutos y, cuando no había otro remedio, me pintaba los abdominales", admitió con humor, recordando sus looks icónicos que incluían Juicy Couture y tacones Gucci.
Lejos de aquella juventud enfocada en la apariencia superficial, Simpson mantiene una relación activa con la moda a través de su nueva línea de lencería en Walmart. La colección, que busca combinar sensualidad y comodidad bajo el concepto de "la poesía de mi guardarropa", refleja una filosofía de estilo más madura. "Cuando llevo algo sexy debajo, mis días tienen un toque de misterio", compartió en redes sociales, donde posó con un conjunto de encaje negro.
La artista también se sinceró sobre su vida personal. Tras su separación de Eric Johnson después de una década de matrimonio, Simpson confirmó que está lista para volver al mundo de las citas. Sus prioridades han cambiado drásticamente en contraste con su juventud; ahora, busca "a alguien con confianza pero sin ego", dejando claro que el bienestar de sus tres hijos es lo fundamental.
En cuanto a otros detalles de su vida, la empresaria reveló que, aunque rechaza ver reality shows como Love Island, es fanática de America's Got Talent. Su apego a la moda se mantiene, considerando el estampado de leopardo como un color "neutral", una herencia de su abuela. Un detalle adicional es que aún conserva los icónicos shorts de Daisy Duke que utilizó en la película, aunque confiesa que están perdidos en algún lugar de su almacén.
