Aitana desafía a Derbez: "Me dijeron que callarme es más bonito"
La intimidad familiar de Eugenio Derbez se ha convertido, sin quererlo, en un reflejo de las contradicciones de la crianza moderna. Lo que inició como una charla casual entre padre e hija terminó por exponer grietas en el sistema educativo que muchos prefieren ignorar
El actor y productor Eugenio Derbez se encuentra en medio de una crisis educativa y personal tras una revelación de su hija, Aitana, de apenas 9 años. Durante una cena familiar, la niña confesó: "Me dijeron que callarme es más bonito", destapando un problema de estereotipos de género en su prestigiosa escuela privada en Polanco, cuyas colegiaturas superan los 30 mil pesos.
Fuentes cercanas a la familia relataron que Derbez palideció al escuchar el relato completo: una maestra había regañado a las niñas por opinar "demasiado" en clase, mientras permitía la misma actitud en los varones.
Indignación por Evidencia Documentada
La frase de Aitana detonó una intensa investigación de 72 horas por parte del actor. Derbez consultó a pedagogos y revisó los cuadernos de su hija, encontrando evidencia de un patrón sexista:
- Anotaciones en tareas calificaban como "exceso" que Aitana cuestionara ejercicios matemáticos con ejemplos sobre labores domésticas.
- El actor documentó que el patrón se había repetido en al menos 12 situaciones durante el bimestre.
Lo que más indignó al ganador del Emmy fue descubrir que la escuela de alto prestigio estaba fomentando, inconscientemente, dinámicas de sumisión en las niñas.
Reacción y Debate en Redes
La dirección del colegio, presionada por lo que se ha convertido en un "escándalo silencioso", ya ha iniciado revisiones curriculares internas. Mientras tanto, Derbez está explorando seriamente otras opciones educativas, desde el homeschooling hasta una institución con un enfoque feminista en Barcelona, donde pasa temporadas por trabajo.
El caso trascendió a redes sociales luego de que José Eduardo Derbez, hermano del actor, le diera like a un tweet sobre educación disruptiva. El debate ahora se centra en si las escuelas tradicionales están moldeando conductas sexistas. Padres de familia han comenzado a compartir experiencias similares, impulsando el hashtag #NoEsExcesoEsEducación, que acumuló 8.2 millones de impresiones en 48 horas.