Marruecos hace historia y avanza a la final del Mundial Juvenil tras vencer a Francia en penales
El Estadio Elías Figueroa de Valparaíso fue testigo de una batalla épica que quedará grabada en la memoria del fútbol juvenil. Bajo una tensión palpable, dos equipos con historias entrelazadas por la migración y el talento cruzado demostraron que el fútbol es más que un deporte: es identidad, resistencia y pura pasión
Marruecos ha conseguido un pase histórico a la final del Mundial Juvenil al imponerse a Francia en una dramática tanda de penales, consolidando así la presencia del fútbol africano en la élite global. El encuentro, intenso y plagado de emociones, se definió tras un empate a uno en el tiempo reglamentario y la prórroga.
El partido tuvo un punto de inflexión a los 30 minutos, cuando una revisión del sistema VAR (Video Assistant Referee), solicitada por el cuerpo técnico marroquí, resultó en un penal para los "Leones del Atlas". Yassir Zabiri se encargó de convertir el tiro, poniendo el 1−0 en el marcador tras un rebote del arquero francés. Francia, que no contó con Saïmon Bouabré —reclamado por su club en Arabia Saudita—, logró el empate gracias a un gol de Michal en una jugada de conjunto. Sin embargo, la expulsión de Nzingoula en el tiempo suplementario dejó al conjunto galo con diez hombres, complicando su estrategia hasta la definición por penales.
La figura decisiva en la tanda fue el tercer arquero marroquí, El Mesbahi, quien ingresó al campo apenas un minuto antes de la definición desde los once metros. "Los técnicos estudiaron videos de los tiradores franceses y vieron que él tenía mejor ángulo para anticiparse", reveló un miembro del cuerpo médico africano, destacando la estrategia detrás del cambio. El Mesbahi selló la hazaña al detener el penal decisivo.
El encuentro también destacó la actuación de Othmane Maamma, la joya franco-marroquí del Watford, quien con sus gambetas desequilibró constantemente a la defensa rival, además de ser el autor de cuatro goles en el torneo. Por el lado francés, Elyaz Zidane, hijo del legendario "Zizou", cumplió con 101 pases precisos, aunque no pudo evitar la eliminación de su equipo.
Con este triunfo, Marruecos, que ya había sorprendido en el Mundial de Qatar 2022, disputará su primera final mundial juvenil, esperando al ganador del clásico sudamericano. El logro de esta "generación dorada norteafricana" confirma que el bronce obtenido previamente no fue casualidad, y subraya el avance del fútbol africano, nutrido por la diáspora y las academias europeas, en el escenario internacional.