Djokovic mantiene su récord invicto tras vencer a Svajda en el US Open
El partido comenzó con un Djokovic que parecía cargar el peso de sus 38 años. Movimientos menos explosivos, respiración agitada y un primer set que se le escapó en el tie-break ante Zachary Svajda, un joven estadounidense clasificado que no se amilanó ante el gigante serbio
El Arthur Ashe Stadium vibró con la épica remontada del número uno del mundo. Djokovic, tras un inicio dubitativo, demostró una vez más por qué es considerado uno de los más grandes de la historia del tenis.
Svajda, un joven rival lleno de ímpetu, plantó cara al serbio en los primeros sets, incluso llegando a dominar con una ventaja de 3-1 en el tercero. Su juego agresivo y sin miedo puso en aprietos al experimentado Djokovic, quien admitiría más tarde: "No estaba en mi mejor momento, pero confiaba en poder cambiar el rumbo del partido."
Pero la veteranía y la precisión quirúrgica del serbio comenzaron a imponerse. Un cambio de estrategia, golpes más contundentes y un juego implacable le permitieron encadenar ocho juegos consecutivos, volteando el marcador y dominando el cuarto set con una contundencia aplastante (26 minutos). Un claro contraste con el extenuante primer set, que duró más de una hora.
- Un récord intacto: 19 participaciones en el US Open, 19 veces en tercera ronda; una constancia admirable.
- Maestro de los sets decisivos: 15 victorias consecutivas en partidos a cinco sets demuestran su dominio en las situaciones más apremiantes.
- La resistencia de un campeón: A sus 38 años, Djokovic sigue demostrando una fortaleza física excepcional, superando cada desafío con determinación.
Djokovic reconoció la valentía de su oponente: "Svajda jugó sin miedo, con la agresividad característica de los jóvenes talentos. Fue un partido muy exigente." Sin embargo, la experiencia y la capacidad de adaptación del serbio fueron determinantes. Mejoró su saque (15 aces), redujo los errores no forzados y descifró la estrategia de su rival.
La multitud, dividida entre el apoyo al jugador local y la admiración por la leyenda serbia, terminó ovacionando a ambos competidores por la entrega y espectáculo brindado. Ahora, Djokovic se enfoca en la tercera ronda, con la mira puesta en el histórico título número 25, un hito que lo consolidaría como el mejor tenista de todos los tiempos, sin lugar a dudas.